En la primera audiencia del juicio oral y público que se sustancia contra el ex militar Luis Alberto Tejada, y su esposa, Raquel Josefina Quinteros, acusados de haberse apropiado de un bebé hijo de desaparecidos, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Juan dispuso el arresto domiciliario para el matrimonio para asegurar la continuidad del proceso.

Hasta ahora, los Tejada estaban en libertad, pero ayer el Ministerio Público Fiscal, que sostiene la acusación, pidió tomar “medidas” para asegurar la continuidad del proceso, y aunque la defensa, que lleva adelante el abogado Humberto Conti Pico, se opuso, alegando que siempre demostraron “colaboración”, el tribunal presidido por Hugo Echegaray dispuso el arresto domiciliario.

Lo hizo invocando el artículo 366 del Código Procesal Penal, que indica que “cuando el imputado se encuentre en libertad, el tribunal podrá ordenar su detención, aunque esté en libertad provisional, para asegurar la realización del juicio”.

En la práctica significa que los Tejada no podrán salir de su domicilio, ubicado en la calle Valenzuela Varas 5859 Oeste, del Barrio Camus, en Rivadavia, y que tendrán custodia policial permanente. Sólo podrán movilizarse para asistir a las audiencias del juicio y para cualquier otra cuestión, como una emergencia médica, deberán tener la autorización del tribunal.

En la primera audiencia, que se prolongó durante casi 5 horas, en el entrepiso del edificio del Rectorado de la UNSJ, el comienzo estuvo dedicado a determinar quién estará a cargo de la defensa de los acusados. Para la función estaba el defensor oficial, Adrián Kurbán, pero los Tejada optaron por contratar a un abogado propio, Conti Pico, quien al final quedó encargado de la tarea.

Buena parte de la jornada de ayer la ocupó la lectura de la pieza acusatoria, en la que se mencionó que Jorge Guillermo Martínez Aranda, que es el joven que fue apropiado cuando era un bebé de menos de un año, es hijo de Francisco Luis Goya, un argentino integrante de la Agrupación Montoneros, y de María Lourdes Martínez, de nacionalidad mexicana. Goya, luego de viajar a Perú junto a un grupo de exiliados, se trasladó a México, donde conoció a María Lourdes. Cuando ella ya estaba embarazada, viajaron a España, donde nació Jorge Guillermo. Ya con el bebé regresaron a Argentina en 1980 y desde ese momento no se tuvo más noticias de ellos.

Los miembros del tribunal les dieron a los acusados la oportunidad de declarar, pero dijeron que lo harán “más adelante”. Debido a una grave afección en las cuerdas vocales que le impide hablar, Tejada hizo uso de un aparato conocido como laringófono, que se apoya en su cuello y le permite expresarse.

Debido a la atención que ha generado este juicio, el primero por delitos de lesa humanidad que se sustancia en la provincia, entre el público estuvo el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Hugo Zalazar, el rector de la UNSJ, Benjamín Kuchen, la diputada Rosalía Garro, representantes de la Agrupación Hijos y ex detenidos durante la dictadura.

Quien si prestó declaración testimonial fue Emilio Goya, medio hermano de Martínez Aranda, un joven militante de los derechos humanos en su provincia, Chaco, donde es director provincial de la Juventud y fundador de la Agrupación Hijos en esa provincia. Con su denuncia, y después de conocer mediante un estudio de ADN que Martínez Aranda era hijo de Goya y de Martínez, dio origen a la causa que se está tramitando en San Juan.

En un extenso relato, Goya contó de su larga investigación hasta llegar al paradero de su medio hermano, pasando por sus viajes a México y después a España, donde conoció a otros exiliados que habían estado con su padre, su mujer y con un bebé, que después se determinó que era su medio hermano.

Con su viaje a España, dijo que arrancó su tarea de “dejar de buscar muerte, para empezar a buscar vida”.