A juzgar por carteles y algunos globos -el más notable un busto clásico de Evita-, en Plaza de Mayo se concentraron varios grupos sindicales. Entre ellos, los porteros del SUTEH, mecánicos del SMATA y estatales de UPCN: pero no en forma de columnas compactas sino intercalados con vecinos de los partidos del conurbano, cuyos intendentes, como Mario Ishi de José C. Paz, colgaron sus carteles.

Esa heterogeneidad social y política, así como ausencia de fricciones entre grupos, fue una característica de la demostración de ayer, así como el alto grado de espontaneidad de la asistencia en grupos que sólo llegaron al histórico paseo para dar testimonio y darle "Fuerza Cristina", como rezaba buena parte de los carteles manuscritos o improvisados.

El grupo sindical de mayor visibilidad fue el de los camioneros de Hugo Moyano y no sólo por su número y cartelería, sino también por las decenas de camiones de las embotelladoras de cerveza y gaseosa estacionados en la avenida 9 de Julio.

Junto a los micros despachados desde las intendencias del conurbano, en esos camiones se movilizó parte considerable de la asistencia identificada en muchos casos por simples banderas de estructuras territoriales.

Ya desde las 12, las columnas sindicales habían comenzado a concentrarse en las proximidades de la plaza, encabezadas por Camioneros, el gremio de Hugo Moyano, cuyos militantes desplegaron una bandera gigante con los colores argentinos de su sindicato con la leyenda "Moyano, conducción".

Moyano -junto con los dirigentes Julio Piumato (judiciales) y Omar Viviani (taxistas)- había ingresado minutos antes al Salón de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada, para dar su pésame a la presidenta. Desde antes del mediodía, los grupos sindicales fueron llegando a las cercanías de plaza y a lo largo de la avenida 9 de Julio se alineaban los ómnibus que llevaron a los activistas.

Entre las filas sindicales, se movilizaron, además, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), los mecánicos de SMATA, cuyos activistas sumaron color al acto con sus paraguas albiverdes; y de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), de los maquinistas ferroviarios La Fraternidad.