La podredumbre blanca del ajo es una enfermedad destructiva, de amplia distribución mundial. Produce una pudrición blanda del bulbo, marchitamiento de la parte aérea y muerte de la planta, con una consecuencia posterior aún más preocupante, porque desde el momento que germina la semilla, el hongo de esta enfermedad queda en el suelo e inutiliza todo lo que se plante en ese terreno por al menos 50 años, según demostraron estudios científicos.