Para Carla Aballay, una joven madre de 2 hijos y embarazada de un tercero, el 19 de junio pasado marcó un doloroso quiebre en su vida: Jonathan Jorge Aranciva (27), su marido y el padre de los niños, se cayó de su moto cuando se le salió la cadena y un hombre en una camioneta no pudo esquivarlo y lo mató en San Martín. A partir de ahí, la vida de la joven y sus chicos fue cuesta abajo. Aferrarse al apoyo económico y emocional de sus familiares, juntar fuerzas para tratar de explicarles a los niños por qué su papá ya no está más, llorar a escondidas para no lastimarlos y llevarlos a la psicóloga para que puedan asimilar la terrible pérdida, se hicieron parte de la rutina diaria de la joven. Pero como si no tuviera suficientes dramas, ahora le toca vivir otro. Ladrones aprovecharon que Aballay se ausentó poco más de un día de su humilde rancho en 9 de Julio para celebrar en Santa Lucía la misa por el mes de fallecido de Jonathan y se lo desvalijaron. Una heladera, un lavarropas, un secarropas, una licuadora, un equipo de música, 2 colchones, 2 TV de 14”, 2 garrafas, un nebulizador, una cortadora de cabello, una cámara de fotos, $5.000, la ropa de ella y los niños, 2 pares de zapatillas, ropa de cama y hasta el foco de la cocina fueron parte del botín, dijo la joven, indignada.
El hecho trascendió ayer, pero ocurrió entre el viernes y el sábado último en el lote 13 de la manzana J del Loteo Municipal, en Las Chacritas, 9 de Julio. Hasta esos días, ese había sido el hogar de Carla y sus dos hijos, de 2 y 3 años, pero todo cambió tras el robo. ‘El viernes a las 11 nos fuimos para preparar las tarjetas y la misa de mi marido que se hacía en la iglesia Medalla Milagrosa (Santa Lucía), cerca de donde vive mi suegra. Como se hizo tarde y hacía frío esa noche, ella me dijo que nos quedáramos. Al otro día, a las 16, volví a mi casa y me encontré con que no tenía nada’, dijo Aballay.
Lo llamativo es que ninguno de sus vecinos escuchó ni vio nada raro en su ausencia. ‘Ahí ya no puedo vivir porque no quedó nada. La gente que hizo esto no tiene corazón y creo que alguien quiere que me vaya. Pero no lo voy a hacer, voy a cumplir el sueño de mi marido de construirles a nuestros hijos una casa en ese lugar’, aseguró Carla.
