Los gremios UDAP, UDA y AMET encararon ayer la reanudación de la paritaria con el ministerio de Educación para informarle que los docentes rechazaban las tres ofertas salariales del Gobierno y que iban a un paro por 48 horas los días lunes y martes. Sin embargo, en la reunión se encontraron con autoridades de la Subsecretaría de Trabajo, que dictó la conciliación obligatoria para que los protagonistas se sienten a negociar el próximo martes y los sindicatos suspendan las medidas de fuerza. Pese a la resolución, la cúpula gremial ratificó que igual llevaran a cabo las medidas de fuerza.
Tal decisión, en el marco de la conciliación, implicaría una “falta grave”, dijo el subsecretario de Trabajo, Roberto Correa, lo que conlleva a la aplicación de una multa al gremio y al descuento del día para el trabajador.
Ante las medidas de fuerza de los docentes, la gestión giojista emprendió una férrea política para evitar que los docentes no asistan a sus puestos de trabajo y de esa forma, garantizar que los alumnos tengan la mayor cantidad de días de clases. En paros anteriores, el Gobierno aplicó el descuento del día, declaró la ilegalidad y hasta recurrió a la Justicia para conseguir que los maestros vuelvan a las aulas.
Ayer, durante el plenario de UDAP, el gremio de mayor peso por la cantidad de afiliados, los docentes le dijeron que no a las tres propuestas que presentó el Ministerio de Educación, por considerarlas “insuficientes”. El gremio ya contaba con el mandato de las bases que indicaba que si no recibían una mejor oferta, iban a un paro por 48 horas. En el plenario decidieron que la medida se aplicará el lunes y el martes, con una concentración, el mismo lunes a las 8, en las puertas de UDAP para movilizarse a un lugar a definir (todo indicaría que sería el Ministerio de Educación, en el Centro Cívico). El miércoles, la cúpula sindical y los delegados volverán a reunirse en la tarde para analizar los pasos a seguir.
Tanto UDAP como el resto de los gremios se dirigieron a la reunión paritaria con el ministerio de Educación para comunicarle la decisión tomada, pero en el encuentro los esperaban las autoridades de la subsecretaría de Trabajo. Correa, el titular de la autoridad laboral, enterado de la postura docente, entendió que con el paro se rompía el proceso de negociación colectiva y dictó la conciliación obligatoria. Bajo este mecanismo, que obliga a las partes a seguir negociando, los docentes no pueden realizar ninguna medida de fuerza, señaló Correa. Además dijo que si se desobedecen las pautas, la ley habilita a aplicarle una multa al gremio de 1.000 a 5.000 pesos por trabajador plegado al paro y el descuento de los días. A pesar de esa instancia, los gremios ratificaron que cumplirán con lo dispuesto por las bases.
