Como se presumía, la sentencia del juicio por la tragedia de Cromañón dejó ayer sensaciones encontradas de dolor y bronca entre los familiares de las víctimas, que calificaron el veredicto como “una burla” y hasta llegaron a enfrentarse con la policía en una de las puertas de Tribunales.

Pero los mayores incidentes comenzaron cuando concluyó el veredicto: Los insultos fueron a mayores y algunos familiares golpearon el vidrio que separa al público de los acusados en el sector, donde estaban sentados los músicos de Callejeros que decidieron retirarse.

Desde que terminó la lectura de la sentencia el llanto, los abrazos y los gritos de justicia se apoderaron de un escenario prácticamente rodeado de vallas y policías en donde familiares de las víctimas mostraron su malestar con la sentencia por la absolución de la banda.

Detrás de las vallas, sobre la plaza que se sitúa frente a los Tribunales, los seguidores de Callejeros saltaron de alegría por la sentencia con sus remeras amarillas y banderas de apoyo a la banda.

Apenas media hora antes, familiares tuvieron un fuerte enfrentamiento con los guardias de Infantería en el que se usaron dos camiones hidrantes que pintaron de azul a todas las personas que se encontraban en la puerta. En medio de los forcejeos le robaron el arma reglamentaria (9 milímetros) a un policía y el handy al comisario responsable del operativo.

Según expresaron los familiares, “los que estaban adentro sólo querían salir para poder abrazarse con los de afuera”, pero algunos de ellos terminaron en el piso y recibieron golpes, e incluso, otros se descompensaron.

Recién cuando la plaza fue liberada de todos los seguidores de la banda, la policía permitió salir a los familiares de los Tribunales y nuevos gritos, lágrimas y reclamos de justicia volvieron a escucharse.

En tanto, el tribunal recomendó al Congreso y a la Legislatura de la ciudad que se elabore un catálogo de materiales peligrosos en los locales comerciales, que se cree un organismo que lo controle, y que evalúe el agravamiento de la pena para el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.