Un mujer de Ciudad del Cabo se recuperó de una lesión en la garganta por soplar con fuerza una vuvuzela tras una competición para hacer sonar estas trompetas el día de apertura del Mundial. Yvonne Mayer, empleada de una mutual, necesitó tres días para recuperarse y espera que no le quede "un daño permanente". Tras el concurso, ella y su marido, Ronald, recorrieron las calles de Ciudad del Cabo antes del partido que jugaron Sudáfrica y México, tocando la vuvuzela, las largas trompetas de plástico que los aficionados sudafricanos utilizan para animar a sus equipos.
