Buenos Aires, 22 de noviembre.- El velatorio, al que acudieron cientos de personas, se celebró durante varias horas en el salón dorado del edificio comunal. El reponso se prolongó entre las 14:00 y las 19:20, cuando entre vítores y aplausos, los cuerpos fueron retirados del lugar para ser llevados a la Morgue Judicial del Hospital Ramón Carrillo de Ciudadela, donde continuarán las arduas tareas de identificación de los cuerpos, que se encuentran totalmente calcinados.

Más temprando, varias personas se habían acercado a las inmediaciones del San Miguel Rugby & Hockey Club, donde se celebró una vez una misa a la memoria de los deportistas.

En el Chevrolet Astra que se accidentó el sábado en la ruta 12, a la altura de Puerto Piray, viajaban Máximo Taborda, de 37 años, quien conducía el auto y era el capitán del equipo mayor del club, los mellizos Juan Pablo y Juan Manuel Ligorria, de 22; Mariano Falcón, de 25, y Gastón Arias Neschenfeller, de 27.

El intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, dijo que la comuna "está de duelo, al igual que todo el rugby" y especialmente lamentó la muerte de los mellizos Ligorria, que participaban en un programa de inclusión social implementado por su administración en barrios carenciados-

"Estamos consternados, tristes, es una pérdida lamentable no sólo para el club sino para todo este deporte. Nos llamaron de todos los clubes porque los conocían y les sorprendió lo que pasó", expresó por su parte el entrenador del club.

Recordó que "tenía un trato muy directo con ellos" y los calificó como unos "verdaderos gladiadores del deporte".

En tal sentido, Daniel Casado, presidente de la entidad, añadió que "los cinco eran excelentes y realizaban un trabajo ejemplar, tanto para ellos mismos como para los chicos que entrenaban".

"Fue muy triste ver a los chicos de 9 o 10 años llorando por la pérdida. Los mellizos habían sido entrenadores de los más chicos, y Máximo les daba de comer, porque al club vienen chicos muy humildes", señaló Casado.