Nasser Al-Attiyah se adjudicó su segundo triunfo en la categoría autos del Dakar 2015, tras dos semanas de dominio absoluto en el rally.
Ganador de la primera etapa, Nasser Al-Attiyah perdía las ventajas del mejor tiempo, por una sanción por exceder el límite de velocidad en el enlace, que al final no tendría una gran incidencia sobre el catarí. El mensaje que transmitía a sus adversarios resultaba claro: éste era su año. Un mensaje subrayado por el piloto de Mini al día siguiente, rubricando una primera victoria incontestable e incontestada. La primera de una lista impresionante de cinco, claro ejemplo del dominio de Al-Attiyah en esta 37ma edición del Dakar. A la cabeza de la general desde el segundo día, el ahora dos veces campeón del rally más prestigioso del mundo no ha soltado ni un solo día el primer puesto. Tampoco ha parecido dudar en absoluto, optando por acumular victorias, en vez de limitarse a gestionar su ventaja, pese a la presión ejercida por Giniel de Villiers, menos rápido tal vez, pero con una impresionante regularidad.
El piloto de Toyota, segundo en Buenos Aires, ha sido el único en intentar acabar con el dominio del Mini número 301 hasta el final (y no lo consigue por 35 minutos).
‘Ahora quiero descansar, pero sin dudas hay Nasser para rato en el Dakar porque me siento en un gran momento‘, dijo el vencedor de la prueba tanto en la llegada de la especial como en Tecnópolis de Buenos Aires, donde se realizó el podio final de festejo.
