A 24 horas del partido San Martín-Desamparados, Martín Galletti, un experimentado en clásicos, y Lucas Godoy del Víbora que recién disputará el tercero mañana, comentan sus sensaciones y como cada uno espera el encuentro. Ambos jugadores serán titulares en sus respectivos equipos en el partido más llamativo de la 12da. fecha del Oficial que inicia hoy (ver aparte).
"Yo tengo mucha ansiedad que llegue la hora de jugar. Este es un partido al que hay que ganar o ganar como sea. No me importa perder el resto si a éste se lo festeja", señaló Galletti, el cinco, de 21 años, del conjunto Verdinegro que en su cuenta personal alberga diez encuentros disputados ante Sportivo, de los cuales perdió sólo dos.
En la otra vereda está el pibe de 18 años que apenas jugó dos clásicos, uno ganado y otro perdido. "Para mí todos los partidos son importantes, pero éste está más arriba que los demás. Un clásico debe ganarse porque somos la esperanza de muchos. Se juega ante el archienemigo y es ganar o ganar".
Ambos jugadores comparten la misma postura ante el hecho que se juegue este encuentro sólo con público local. "Es feo porque pierde el sentido del clásico", señaló Lucas, quien agregó que lo ideal es hacerlo con las dos hinchadas "para que la gente no se prive del placer de ver el encuentro".
En tanto Martín, quien no quiso opinar mucho respecto de la decisión de la policía debido a que su padre tiene ese oficio, no se privó de comentar que no es lo mismo jugar sin su gente. "Jugar este partido sin las dos hinchadas no es bueno porque le quita el gusto del clásico. Este encuentro tiene un sabor especial".
Para Galletti, quien por ahora no estudia pero tiene como proyecto iniciar la carrera de psicología o sociología, se perdió los partidos de las dos últimas goleadas de su equipo. "En esos dos partidos no estuve. No recuerdo por qué. Pero en el resto sí y quiero festejar. Desde los 16 años juego en primera y para mí lo más importante es disputar un clásico", comentó el jugador que vive en el barrio Rivadavia Norte y en su niñez fue a la escuelita de fútbol de su máximo rival, Desamparados.
Por su parte, Lucas, inició su carrera a los cinco años, tuvo un paso por La CAI de Comodoro Rivadavia. "Empecé en Sportivo cuando era muy chico. Me fui a Comodoro a los 14 y estuve dos años allá y luego volví a Sportivo. Aparte de defenderlo a este club porque es mi trabajo, soy hincha. Por ello espero poder hacer el tercer gol en este partido y festejar (en su cuenta personal lleva dos, uno se lo convirtió a Marquesado y el otro a Colón)", cerró el volante por derecha.
