Se cansaron de firmar autógrafos, sacarse fotos con la gente y hasta regalar algunas pelotas de fútbol que los chicos se disputaron. Fernando Redondo y Sergio Goycochea, dos ex jugadores de la Selección Argentina estuvieron ayer en San Juan participando en el gran operativo de distribución de libretas de la asignación universal por hijo que tuvo lugar en el Estadio Aldo Cantoni.

Las ahora estrellas del showbol, que vienen de participar la semana pasada en un gran partido en Showmatch, donde junto a Marcelo Tinelli le ganaron al equipo de “Valientes” 7 a 5, vinieron para promocionar ese espectáculo en la provincia y no descartaron volver pronto.

La razón es que el showbol tiene como uno de sus auspiciantes a la Anses y por eso fueron invitados a venir a la provincia.

Entre saludos a la gente y la firma de autógrafos, Redondo se dio tiempo para hablar del equipo que dirige Diego Maradona. “Tengo muchas esperanzas y soy muy optimista con respecto a la selección, basado en que tenemos grandes jugadores, que además están pasando un momento individual muy importante. La gran mayoría de ellos está jugando en equipos importantes de Europa consiguiendo logros que también sirven para afrontar una cita como un Mundial. Además, Diego también está muy motivado y espero que sea nuestro Mundial. Hace años que el pueblo futbolero argentino está esperando una conquista”.

Goycochea no se quedó atrás. Dijo que que “tenemos muy buenos jugadores, muchos de ellos han levantado el nivel en esta etapa final y eso es muy importante en una competencia como es la Copa del Mundo. Y con la tranquilidad de saber que contamos con grandes jugadores. Argentina hoy se puede parar de igual a igual con cualquier selección del mundo”.

Un presagio del ex mundialista: “Me parece que vamos a estar entre los 4 primeros”, opinó el ex arquero de la selección.

Goycochea hasta se dio lujo de disputarle un mano a mano al gobernador Gioja, pero perdió el desafío. En uno de los arcos del estadio abierto el mandatario hizo un tiro de penal fuerte, abajo a la izquierda del arquero y lo convirtió, para la alegría de la gente y de los funcionarios que lo rodeaban.