Hablar de la era profesional de San Martín es mencionar a estos dos próceres del club: Rodolfo Rodríguez y Alejandro Gómez, quienes son el primero y el segundo en la tabla histórica de los jugadores con más partidos con la camiseta verdinegra en las últimas décadas. Fue justamente esta trayectoria la que los llevó a ser considerados ídolos. Pero los tiempos de pantalones cortos donde ambos se destacaban en la zona de volante por la entrega y sacrificio, quedaron en el pasado. Ahora tienen la función de enseñar todo lo que aprendieron durante los más de 15 años que tuvo cada uno como futbolistas. Y lo hacen en el muy querido para ellos Club Atlético San Martín: el Roly dirigiendo la Octava División de las inferiores de AFA y el Cano con la Séptima.

“A mi siempre me gustó el tema de la docencia, de transmitirle a los chicos lo que uno vivió como jugador. Es algo lindo y que cada día me apasiona más”, relató Rodríguez, quien a su vez tiene a cargo la Primera local de San Martín que participa desde mañana en el Oficial. El Roly está en el club desde que comenzó este proyecto de participar con los juveniles en los torneos de AFA, aunque en las tres temporadas pasadas él era el Coordinador General y dirigía la Cuarta. Para este año, con la llegada de Marcelo Vivas a ese cargo, el Roly pasó a la penúltima división de los más chicos, que junto a la Séptima y Novena se sumaron para este 2012.

Precisamente el Cano tiene a su mando los de Séptima y para él representa una alegría por partida doble: “Volver a mi casa como es San Martín me puso realmente feliz. Además, ver que uno les puede dar una mano a los pibes es algo impagable. A la edad de ellos uno trata de enseñarles no solo temas de fútbol, sino a ser siempre humildes tanto dentro como fuera de la cancha”, explicó Gómez, quien dirige a su vez la Cuarta local.

Rodríguez y Gómez compartieron vestuario juntos cuando el primero transitaba sus últimos años y el segundo se iniciaba. Además, muchas veces les tocó concentrar juntos y, sobre todo, lidiar con algunas carencias de infraestructura que tenía San Martín hace más de una década. “Siempre les digo a los chicos que cuando arranqué en la Escuelita de Fútbol detrás de la popular Norte había un canal que debíamos saltar para recién llegar a un surtidor. Ver las canchas auxiliares ahora ahí y de la forma en que están es algo increíble”, subrayó el Cano. El Roly agregó que “uno les marca esta chance única que tienen ahora los pibes. Cuando yo largué acá teníamos que pasar por los viejos regionales, llegar al viejo Nacional B y entonces dar el salto a Primera. Ahora, ellos ya juegan en inferiores con los grandes como Boca, River, San Lorenzo y en cualquier momento los pueden ver y querer llevarselos”.

Se sabe que la adolescencia es una etapa complicada a la hora de llevarse bien con la buena conducta y Gómez así lo remarcó: “Por ahí tienen más en la cabeza la computadora, el celular o las salidas, y uno tiene que marcarles el camino”, detalló. “Siempre les digo que cuando tienen día libre deben utilizarlo para descansar, estar con la familia o estudiar. Por ahí algunos se van a la Peatonal a caminar y cuando estás dos horas paseando, al otro día no podés correr tanto”, remarcó el Roly.