Escuchar un Stradivarius "Rode’ -prácticamente una obra de arte, realizada por el célebre luthier italiano Antonio Stradivari en 1722- ya de por sí es un buen programa para los melómanos locales. Pero si encima ese instrumento es ejecutado por un virtuoso, cuánto mejor. Justamente eso es lo que sucederá hoy, a partir de las 21.30 en el Auditorio Juan Victoria (entradas $100 y 150); cuando el talentoso Erzhan Kulibaev suba a escena junto a ese violín (cedido por la Fundación Maggini, entidad suiza que atesora instrumentos de cuerda de altísima calidad, de los siglos 17, 18 y 19), en el marco de la temporada 2013 de Mozarteum.

Acompañado por la Camerata de San Juan que dirige Gustavo Plis Sterenberg, interpretará una exigente obra de Félix Mendelssohn y tango.

"La Orquesta ha trabajado muy duro para ponerse a la altura de la circunstancia, los chicos han hecho un esfuerzo grande para aprender Las 4 estaciones porteñas , que en esta versión se trata de una obra virtuosísima para orquesta de cámara, de requerimientos técnicos elevados, explora una amplísima gama de colores y efectos dentro de las cuerdas", comentó a DIARIO DE CUYO Pablo Grosman, concertino de la Camerata, quien agregó que "A Erzhan lo veo muy sólido, y con una idea muy clara de la versión que desea hacer". Y en cuanto al Stradivarius comentó que "Creo que un intérprete de ese nivel es la pareja perfecta para un instrumento célebre".

Excelencia rusa

Ganador en agosto de 2012 del Primer Premio y Premio Especial "Premio Tango’ por la Mejor Interpretación de Tango Argentino en el Concurso Internacional de Violín de Buenos Aires, Kulibaev -nacido en Rusia en 1986- comenzó su educación a los 6 años en la Escuela Republicana Especial de Música para Niños Talentosos de Kulyash Baiseitova (Kazajstán, Almaty). Ingresó en la Escuela Central de Música Especial del Conservatorio Estatal Tchaikovsky de Moscú a los 12 años y desde 2004, se perfecciona con Zakhar Bron en Madrid y en la Maestría del Conservatorio Estatal Glinka de Novosibirsk. Ha obtenido cuatro primeros premios en los concursos internacionales de violín y premios especiales; y en 2006 y 2010 fue premiado con el Diploma de Honor como el mejor alumno de la cátedra de violín de Z. Bron por la Reina de España.