Uno, el sanjuanino, Ezequiel Víctor Fernández Quiroga, es nacido el 26 de septiembre de 1990. El otro, el entrerriano, Marcos Gabriel Martínez, llegó al mundo el 10 de febrero de 1991, en Paraná. Los dos son invictos y comparten el mismo sueño, hacerse un nombre en el boxeo profesional. El viernes tendrán la oportunidad de escalar el primer peldaño, cuando en el estadio Aldo Cantoni, combatan por los vacantes títulos mundiales juveniles superpluma y pluma, del Consejo Mundial de Boxeo, respectivamente.
Ambos vienen de familias de boxeadores. El local, que se medirá con el boliviano Humberto Mamanni, se forjó en el club Julio Mocoroa, bajo la atenta mirada de su padre, Eduardo, y de su hermano Fito. El litoraleño es hijo de Justo Martínez, que fue un notorio boxeador profesional.
Pac Man, como apodan a Ezequiel, inició su campaña profesional el 19 de noviembre de 2010, venciendo por puntos a César Pandavene, en una velada estelarizada por Carlos Baldomir y Amilcar Funes, con organización de Arano Box.
Maquinita, tal cual conocen popularmente a Marcos, debutó el 11 de marzo de 2011 noqueando en el primer asalto al santafecino Leonardo Paolino, en su ciudad natal, la capital entrerriana.
Fernández, se consolidó como propietario de una mano izquierda veloz y precisa que le permitió ganar sus primeras seis peleas por puntos. El primer nocaut llegó en junio de 2011 cuando noqueó a Rogelio Córdoba en Las Heras, Mendoza.
Martínez arrolló a sus primeros tres oponentes por la vía rápida y el veterano Jorge Infrán lo llevó a la distancia de los seis asaltos.
Cada uno a su manera son púgiles que garantizan espectáculo. El sanjuanino apoyado en su estilo clásico con una zurda que maneja elegante, sutil y contundentemente. Y el entrerriano apuntalado en su aspereza para el combate intenso.
