San Juan, 21 de mayo.- Dos ponys y una llama capturan la atención de familias enteras en una esquina de la plaza 25 de Mayo. Pero el que llama multitudes, el que llama con todos los laureles, es Aquiles, la llama. Una foto con ese animalito cuesta lo mismo que con los petisos con sombrero y pistolones del farwest.

La llama se llama Aquiles porque es una llama macho, explica entre didáctico y socarrón Gustavo, el pibe que pasea a los animales de provincia en provincia, te hace la foto digital, te la imprime al instante, te cobra y te da el vuelto. Es de La Quiaca, Aquiles.

Desde allí, los dueños se reparten para llevar a los animalitos a la foto en la terminal, otros en el Parque de Mayo, y otros en la plaza 25.

Los ponys, ojos brillantes, se dejan montar y hasta miran la cámara.