Unos 200 brasileños, muchos de los cuales portaban camisetas o distintivos con colores ‘albicelestes‘, recibieron ayer cálidamente al seleccionado argentino en la ciudad de Belém. Lejos de la rivalidad clásica que existe en el folclore del fútbol -por tratarse ambos de dos de las máximas potencias del continente-, numerosos simpatizantes locales se acercaron al Hotel Hilton para saludar a los jugadores del equipo dirigido por Sabella. En un clima distendido, estos ‘torcedores‘ vivaron a los jugadores que están en Brasil como Guiñazú y Bolatti (Inter) y Montillo (Cruzeiro).
