El bolivarense Juan Pablo Dotti se coronó ayer como campeón argentino de ruta cerrando una temporada que para él será inolvidable y, posiblemente, inigualable. El ganador del Giro del Sol, la Vuelta de San Juan y la Vuelta de Mendoza, fue el más fuerte en la competencia de una etapa que anualmente entroniza al nuevo monarca nacional.
Dotti completó los 178, 2 kilómetros que supusieron los 11 giros a la Avenida de Circunvalación en un tiempo de 4h01m12s. Con el mismo registro culminaron en el segundo y tercer lugar otros dos integrantes de la selección sanjuanina, Darío Díaz y Ricardo Escuela. De esta manera, 35 años después, igualaron lo conseguido en el certamen realizado en Mendoza. Allí en el circuito Papagallos, Moisés Carrizo logró su segundo título y sus compañeros de selección, Juan Carlos Ruarte y Antonio Matesevach, colgaron de sus cuellos las preseas de plata y bronce.
La victoria de Dotti respondió a un trabajo a destajo realizado desde la misma partida. La consigna del equipo era atacar desde el amanecer de la prueba para provocar un corte y trasladarles la responsabilidad y el desgaste de la persecución al resto del pelotón.
Al promediar el primer giro, Dotti, junto a Darío Díaz se despegaron del pelotón acompañados por el chaqueño Daniel Juárez y el riojano Oscar Gómez. Y, si bien trabajaron los cuatro para consolidar la escapada, el peso de la misma corrió por cuenta de los dos locales.
El cuarteto de fugados cumplió los primeros 16,2 kilómetros con una ventaja de 37 segundos al marplatense Damián Heredia y 42 segundos al pelotón.
Con Dotti como fogonero ese grupo siguió ampliando las diferencias, sólo cuatro hombres que se despegaron del enjambre multicolor pudieron contactarlos apenas iniciada la tercera, de once vueltas.
Entre esos cuatro hombres arribaron otros dos sanjuaninos, Ricardo Escuela y Pedro González. Con ellos neutralizó, también, el flamante campeón nacional de crono, el santiagueño Ignacio Pereyra y el misionero Nazareno Yeri.
Ahora si, con ocho hombres, cuatro de ellos locales, la carrera tenía echada su suerte. El resto de los sanjuaninos se dedicó a rodar en el pelotón y a prenderse a rueda de aquellos que osaban achicar las distancias. Intentaron los sanluiseños, pero debían desertar cuando se daban cuenta que en su afán +se traían+ a otros sanjuaninos. Por lo que la distancia aumentó a 2 minutos.
Un grupo de cuatro corredores acortó a un minuto y medio la distancia cuando faltaban tres giros. Luciano Montivero se +enganchó+ del intento que protagonizaron el marplatense Gustavo López, el juninense Emilio Rodríguez y el puntano Maximiliano Badde, pero no pasaron de allí.
La deserción de Heredia dejó a los cuatro sanjuaninos contra tres foráneos, por lo que la última vuelta decidiría la carrera. En ese giro Dotti y González sacudieron a los rivales varias veces. El albardonero pinchó faltando cuatro kilómetros y perdió todas sus chances. Pereyra respondió a todos y cada uno de los ataques, pero sus piernas le pesaron toneladas cuando Dotti, atacó faltando cuatrocientos metros. El de Bolívar sacó una veintena de metros a su favor y detrás suyo los dos sprinter, Díaz y Escuela terminaron de liquidar a Pereyra logrando que San Juan escriba otra página dorada en el libro de su rica y gloriosa historia.
