Un gigantesco centro comercial con forma de dragón en el desierto cerca de Dubai se ha convertido en un símbolo de la profundización de los vínculos entre Asia del Este y Oriente Medio.
Con 3.950 comercios mayoristas y minoristas y una extensión de 1,2 kilómetros a lo largo de una autopista en el desierto, Dragon Mart es el puesto de avanzada del comercio chino en el Golfo y vende desde baldosas de mármol y extensiones de cabello hasta pescado deshidratado y teléfonos de Mickey Mouse.
"Vengo aquí con mi esposa y mis cuatro hijos semana por medio. Es mucho más barato y una gran experiencia comercial", dijo recientemente Souhail al-Zaabi, un policía de Ras al-Khaimah (uno de los 7 emiratos árabes).
"Hoy vamos a comprar un candelabro para nuestro majlis", agregó refiriéndose a la tradicional sala de estar árabe. "Nada demasiado grande, pero debe lucir igual que los cristales", añadió."
Por otro lado, el enorme recorrido por el centro comercial muestra diferentes tipos de máquinas, como los aparatos de masaje, los que se venden como pan caliente.
"Ya me he comprado tres herramientas", dijo Ali Abdulkader, un cliente de 65 años, también de Ras al-Khaimah, quien estaba de compras en uno de los tantos negocios de salud y estado físico.
"Tengo un cinturón masajeador, un martillo masajeador y una silla masajeadora instalada en mi auto. Son cosas muy baratas", agregó el hombre.
La oferta es tan variada que por una lado podemos encontrar las cajas de los restaurantes, junto a cientos de carritos estacionados llenos de bicicletas y luces fluorescentes para niños. Lo que a simple vista hace creer que uno pasea por cualquiera pasillo de alguna ciudad fabril China, repleto de mercadería y cacofonía de juguetes eléctricos, sin embargo las mujeres con velos y los hombres en atuendo árabe, hacen recordar que se pasea por Oriente Medio.
Por esta enorme venta de productos orientales, Dragon Mart, una división minorista del instrumento de inversión del Gobierno de Dubai, Dubai World, es uno de los mayores centros de comercio de productos chinos en el mundo afuera de ese país.
La historia del centro comercial nos remonta a 2004 cuando el Dragon fue inaugurado, y hoy con el paso del tiempo muestra cómo promovió enormemente el comercio entre ambas naciones. Tal es la magnitud, que según la Autoridad Federal de Aduanas de Emiratos Arabes Unidos, el comercio no petrolero entre los Emiratos y China llegó a los 42.600 millones de dirhams en los primeros 10 meses del 2010, con un aumento de 3,4 por ciento respecto del mismo período del 2009.
Esta conexión entre naciones lleva a que, según el Consulado chino en los Emiratos haya casi 200.000 residentes chinos y más de 3.000 compañías oriundas del gigante asiático, en una población estimada de casi 5 millones de habitantes.
Dragon Mart simboliza al dragón un animal mitológico, que es un símbolo de poder y fuerza, y el centro comercial acertadamente simboliza la fuerza del crecimiento de la presencia china en los Emiratos, donde un número cada vez mayor de comercios chinos ha radicado sus operaciones. Por esto es normal ver que los carteles en chino de las tiendas del centro comercial se mezclan con aquellos que están escritos en árabe.
Es más por el constante uso de ambos idiomas, algunos emiratíes han elegido enviar a sus hijos a escuelas chinas, ya que creen que el conocimiento tanto del árabe como del chino será la clave del éxito en las próximas décadas. En tanto, los residentes chinos también están aprendiendo árabe.
