Un descuido y una travesura casi le costaron la vida ayer en la mañana a un pequeño de tan sólo 1 año y 5 meses. Y es que el bebé estaba jugando con sus dos hermanos y aparentemente escapó gateando por el hueco de un alambrado que da a una acequia de riego que pasa por el frente de su casa en el distrito Dos Acequias, en San Martín. Allí la criatura se precipitó al cauce y fue arrastrado unos 150 metros por la corriente hasta que su padre se percató de la situación y corrió a salvarlo de una muerte segura cuando se ahogaba, contó un tío de la criatura (shockeado, el papá no quiso hacer declaraciones). Pero el drama no terminó ahí, porque cuando lo sacaron, no respiraba. Entonces su papá le masajeó el pecho al pequeño y por suerte, logró reanimarlo. Luego trasladaron al menor al hospital de Niños donde quedó internado y ayer se recuperaba, señalaron los familiares.

El accidente que casi le cuesta la vida al pequeño Benjamín, ocurrió ayer alrededor de las 11 en una finca ubicada sobre calle Yapeyú, en San Martín. En esa vivienda viven Alejandro Vázquez (auxiliar de enfermero devenido en casero), su esposa Claudia Girons y sus tres hijos, de entre 1 a 8 años, relató Gustavo Girons, padrino del bebé accidentado.

Según Girons, Benjamín estaba en el patio jugando con sus hermanos y de un momento a otro, el pequeño desapareció. Al notar su ausencia, sus padres salieron a buscarlo por todos lados y cuando vieron el hueco en el alambrado hecho por los perros de la casa, pensaron lo peor, señaló el tío.

Allí Alejandro salió desesperado a recorrer hacia el Oeste la cuneta de riego. Ese cauce impermeabilizado tiene cerca de un metro de ancho y unos 70 cm. de profundidad y ayer el agua llegaba a los 50 cm., contó Girons.

Tras recorrer unos 150 metros, el hombre vio a su hijo como inerte y arrastrado por la corriente. Por suerte, la escasa velocidad que llevaba el agua permitió que Alejandro rescatara a su bebé. Aunque ahí comenzó otro drama. La criatura no reaccionaba, dijeron.

Entonces Vázquez usó su experiencia en enfermería y comenzó a darle respiración boca a boca y masajearle el pecho, contó Girons. Y así logró hacerlo reaccionar.

Después del milagroso rescate, el pequeño fue trasladado al hospital de Niños Juan Carlos Navarro donde lo asistieron por el principio de ahogamiento que sufrió, aunque luego se evaluó que su vida no corría ningún riesgo, dijeron desde ese centro de salud.

"La verdad que fue una desgracia con suerte y mi cuñado está muy alterado por lo que pasó. Encima hace un tiempo atrás (Vázquez) sufrió un ataque al corazón y con esto, estaba bastante shockeado", explicó Gustavo Girons, también padrino del bebé.