Un hombre cuyo perro pitbull mordió y provocó la muerte a un niño de 2 años en la localidad bonaerense de Alejandro Korn, en 2014, fue condenado ayer por homicidio a ocho años de cárcel, informaron fuentes judiciales.
La decisión, considerada inédita y que sienta jurisprudencia para futuros procesos judiciales similares, la adoptó el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de La Plata.
El tribunal condenó a ocho años de prisión efectiva a Horacio Fernando González, de 49 años, dueño del animal y criador de perros pitbull, por el delito de ‘homicidio simple con dolo eventual’.
La condena a prisión había sido solicitada durante el alegato por la fiscal de juicio Claudia Cendoya y rechazada por la defensa del imputado, a cargo del abogado Fabián Musto, quien consideró que se trató de un caso de homicidio culposo o involuntario.
En el fallo, dos de los jueces sostuvieron que González ‘introdujo un riesgo jurídicamente desaprobado generador de una situación de singular peligro de lesión para los bienes jurídicos de terceros, que se concretó en el mortal resultado sufrido por el pequeño’. ‘La muerte de Santiago Veer debe ser atribuida al imputado en comisión por omisión al actuar, y a él achacársele tal como si la hubiera provocado a través de un comportamiento activo’, dice el fallo.
Tras escuchar la sentencia condenatoria contra González que se dio a conocer ayer, la madre del niño muerto por el ataque del perro pitbull, Gabriela Pacheco, dijo a la prensa que su hijo ‘ahora puede descansar en paz’.
El hecho juzgado ocurrió el 29 de mayo de 2014 en Bompland al 900, donde el perro pitbull atacó al niño Santiago Veer, de 2 años, provocándole heridas graves en la cara y el cuello que le ocasionaron la muerte casi en el acto.
El niño fue llevado de urgencia al Hospital San Vicente, pero la pérdida de sangre por las heridas profundas provocadas por el animal fueron mortales.
Según consta en el expediente, González dejó al perro atado al volante de un automóvil abandonado, sin bozal ni cartel de precaución y cuando la víctima, que estaba jugando, se acercó al rodado fue atacada por el animal con mordidas en el cuello y otras partes del cuerpo, lo que le provocó la muerte.
‘Estaba en mi casa, escuché gritos del señor González, salgo y veo que lo tenía a mi hijo en brazos lleno de sangre’, declaró en el juicio la madre del niño.
González, que puede apelar la sentencia y sacrificó a su perro tras el incidente mortal, se manifestó arrepentido de lo ocurrido. ‘Mi familia y yo pedimos perdón por todo lo ocurrido. Si pudiera volver todo esto atrás, daría mi vida para que no se hubiera producido‘, dijo el criador de perros ante el tribunal.
