La presidenta Cristina Fernández y cuatro integrantes del Gabinete nacional salieron ayer con los tapones de punta a condenar al ex presidente, Eduardo Duhalde que ayer propuso una consulta popular sobre la continuidad de los juicios a los represores.

“Escuché alusiones a olvidar el pasado, pero el pasado no se juzga, se juzgan a personas concretas. Lo que estamos juzgando son delitos concretos cometidos por personas concretas”, aseveró la Presidenta en su discurso en la ESMA.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue tajante: “Acá no hay plebiscito que valga, no le demos más vuelta, la Justicia no se puede tapar para tratar de concluir con una ventaja politiquera”.

“Duhalde debe pensar que esto le da algún tipo de beneficio con algún sector derechoso, pero la verdad, es que la búsqueda de justicia es algo imperioso para todos los argentinos, pensemos como pensemos”, afirmó Fernández.

En declaraciones al diario La Nación, Duhalde propuso que se haga una consulta popular en 2011 para determinar si continúan los juicios contra militares involucrados en crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, sumó su voz contra el ex vicepresidente de Carlos Menem, al sostener que Duhalde “es el pasado” y afirmar que en la actualidad se “están juzgando delitos concretos, nadie que perdió a un familiar quiere olvidar. Como dijo la presidenta si no encontramos respuesta en la justicia argentina, vamos a ir a la justicia internacional”.

También, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak, sostuvo que “las declaraciones del ex presidente Eduardo Duhalde nos llenan de dolor y espanto y tienen como finalidad otorgarle impunidad a los represores que provocaron la desaparición de más de 30 mil argentinos durante la última dictadura militar”.

Por su parte, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, consideró “de un oportunismo político escandaloso” la propuesta del ex presidente para que la gente se exprese sobre los juicios a represores.

“Estas propuestas son contrarias al sistema jurídico y de un oportunismo político escandaloso”, afirmó al finalizar el acto en el centro cultural Haroldo Conti.