El tramo de ascenso al Cristo Redentor tiene 9 kilómetros que, sin viento cruzado los ciclistas pueden tardar entre 40 y 45 minutos en ascenderlo. Es de ripio, lo que duplica el esfuerzo y obliga a los pedaleros a utilizar el plato chico. Los más rápidos lo superan en un promedio de 13,5 kilómetros horarios.
