Con acusaciones cruzadas dos listas se preparan para participar en las elecciones para renovación de autoridades de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que tendrán lugar el 4 de agosto.

Hugo Leglise, que está al frente del gremio desde el 2000, cuando le tocó reemplazar al desaparecido Héctor Sánchez, acusó a Sonia Espejo, la candidata a secretaria adjunta de la lista rival, de haber “abandonado el barco” y de haber mandado afiliados “a que renunciaran”.

Desde la Lista Blanca, que postula a Jorge Rivero como secretario general, acompañado por Espejo, hicieron responsable a Leglise por “la pérdida de afiliados” y por la “reducción de prestaciones a los asociados”.

Dijeron que a fines de los ‘90 ATE tenía unos 12.000 afiliados y hoy apenas llegan a los 4.600, lo que “ha debilitado a la institución gremial”.