Los dirigentes peronistas enfrentados con el kirchnerismo pasarán hoy por la prueba de los votos, que determinará la estrategia que asumirán para las presidenciales de 2011.

El segmento de justicialistas distanciados con la Casa Rosada no presenta características homogéneas. La dispersión es su principal rasgo y según las encuestas algunos dirigentes del PJ opositor no saldrán bien parados en sus provincias en los comicios del domingo venidero.

En el universo peronista disidente se encuentran los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti; y de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. El primer se alejó a raíz del conflicto con los empresarios rurales y el puntano está distanciado desde hace varios años del kirchnerismo.

El resultado en Córdoba, según algunos sondeos, ubican al oficialismo provincial detrás de Luis Juez y el radicalismo.

El impacto de una derrota en Córdoba también recaería sobre José Manuel de la Sota, quien había anunciado sus aspiraciones presidenciales.

En Chubut, el gobernador Mario Das Neves no está alejado del kirchnerismo pero tampoco es un ultraoficialista y mantiene posturas propias en diversos temas nacionales, aunque allí se descuenta un triunfo del PJ.

Otra variante se presenta en Entre Ríos, donde el gobernador Sergio Urribarri compite aliado con Jorge Busti.

Las encuestas los favorecen para el domingo. Busti se había distanciado del kirchnerismo y acercado a Eduardo Duhalde el año pasado, aunque mantiene su cargo de vocal del PJ nacional.

En Entre Ríos, Héctor Maya se candidatea a diputado nacional con el respaldo de Felipe Solá.

Los ojos también se posarán en Santa Fe para conocer la suerte que correrá el senador Carlos Reutemann, que va por su reelección, distanciado también de los Kirchner a raíz del conflicto con el campo.

En Misiones, otro peronista opositor como Ramón Puerta competirá con el oficialismo provincial. Sin embargo, los disidentes del PJ se presentan dispersos en la provincia.

Distinto es el escenario bonaerense, donde un grueso del peronismo antikirchnerista, con Felipe Solá y Francisco de Narváez, van aliados con el macrismo provincial y es donde más consolidada se presenta una variante opositora, con el ingrediente de cierta ‘desperonización’ de la campaña.

Allí, un sector duhaldista se retiró de Unión-Pro y se fue a trabajar con el sector de Daniel Scioli e incluso se dijo que por orden de Eduardo Duhalde, quien prefirió partir hacia el exterior.

Constanza Guglielmi, por su parte, es la candidata a diputada de Rodríguez Saá en la provincia de Buenos Aires. En el distrito porteño, el peronismo disidente también se presenta disperso. Un sector está aliado con el macrismo: Es el caso de Diego Santilli, Cristian Ritondo y Daniel Amoroso, entre otros.

Luis Lusquiño con el Frente Es Posible (de Rodríguez Saá), se presenta como candidato a diputado nacional porteño, con el apoyo de la UCeDé de Jorge Pereyra de Olazábal y de agrupaciones alineadas con el entrerriano Héctor Maya.

Frente Es Posible también presenta candidatos propios en Córdoba, Mendoza, La Pampa y Jujuy.