Con la muerte Néstor Kirchner se va una figura central de la política argentina en la última década, el impacto de su vigencia en el escenario político puede medirse en su mandato al frente del gobierno, en el ejercicio de la presidencia del PJ y como secretariado de la Unión de Naciones Sudamericana (Unasur). El ex mandatario encabezó el gobierno nacional durante 4 años decisivos para la salida del país desde la peor crisis económica de comienzos de siglo y fue el sostén principal del mandato de su esposa desde su asunción en diciembre de 2007. Durante su mandato frente del Ejecutivo estructuró una política de consolidación en el poder que lo convirtió en el actor más importante.

Durante el mandato K Argentina creció 44%, además forjó uno de los hitos más importantes que fue la restructuración de la deuda en default, esta fue la mayor operación de este tipo en la historia de los mercados mundiales. Las políticas implementadas fueron exitosas, sacó al país de la cesación de pagos más grande de su historia: por esto se canjeó la deuda, de valor nulo, por nuevos bonos indexados por la inflación y el índice de crecimiento económico.

Por otra parte, a partir de las políticas sociales logró que los índices de pobreza y desempleo se redujeran notablemente. Cuando Kirchner tomó la presidencia el 54,3% de los argentinos vivía en condiciones de pobreza (un nivel nunca antes sufrido en algún país sudamericano), y después de finalizar su mandato 10,6 millones de personas dejaron de ser pobres.

Otro de las obras neurálgicas fue traer a la memoria de los argentinos los crímenes de lesa humanidad, su gobierno impulsó el enjuiciamiento de los responsables de los crímenes ocurridos la última dictadura en la década del "70. Anuló las leyes de Obediencia Debida y punto Final, las cuales mantenían frenada a la justicia.

El nombramiento de una nueva Corte Suprema y la renovación de la cúpula de las Fuerzas Armadas fueron otros de los cambios que introdujo Kirchner y que llevaron a la polémica y al avance del país.

Por otra parte, la emergencia económica y los denominados "superpoderes" le dieron un margen de maniobra discrecional en materia económica. Un control de menor intensidad en el caso de los precios y tarifas, que fue llevado a cabo por colaboradores directos, como Guillermo Moreno, comenzaron a mostrar los primeros síntomas de tirantez con el sector empresario.

A nivel internacional logró mantener una estrecha relación con la Venezuela de Hugo Chávez aunque tuvo una relación tirante con EEUU debido a que el entonces presidente George W. Bush consideraba al gobierno kirchnerista como de izquierda.