Entre fuertes cuestionamientos de la oposición, la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, encabezó ayer un simulacro de "juicio público" contra un grupo de periodistas por "traicionar al pueblo y silenciar el horror", al haber sido cómplices de la dictadura.

Elisa Carrió, presidenta del bloque de diputados de la Coalición Cívica, consideró que Bonafini "es el (Luis) D’Elía de hoy, sin credibilidad alguna en el país". Unas 300 personas asistieron ayer a la simbólica condena de las Madres de Plaza de Mayo contra los periodistas, por la supuesta colaboración que brindaron a los militares desde 1976.

Dentro del grupo de periodistas enjuiciados figuraban referentes como Mariano Grondona, Claudio Escribano, Máximo Gainza Castro, Mauro Viale, Samuel "Chiche" Gelblung, Bernardo Neustadt, Magdalena Ruiz Guiñazú, Vicente Massot y Joaquín Morales Solá.

La nómina incluye además a Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magneto, propietaria y Ceo del multimedio Clarín, respectivamente, además de las familias Fontevechia (Perfil); Mitre (La Nación), Vigil (Editorial Atlántida) y Massot (Nueva Provincia) y Julio Lagos y Raúl Portal.

Durante el acto, caracterizado por un clima sereno, que se extendió por más de dos horas en la Plaza de Mayo, tres fiscales integrantes de la organización de las Madres y Bonafini escucharon el "testimonio" de periodistas como Pablo Llonto, Claudia Acuña y Carlos Rodríguez.

"Traidores al pueblo de la Nación argentina", fue la simbólica condena por unanimidad de Bonafini, en su breve discurso.

Al acto de ayer asistió el funcionario del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual Néstor Busso, quien aclaró que se presentó a "título personal" y no como parte del Gobierno nacional, que no tuvo otros representantes en el evento.

"Estoy convencida de que en un tiempo no muy lejano habrá un juicio donde periodistas pidan perdón por la ignominia y la basura", lanzó Bonafini y los culpó por haber "traicionado al pueblo y silenciar el horror".

Desde Neuquén, el ex presidente Eduardo Duhalde consideró que "hay un ambiente de intemperancia que se manifiesta desde los más altos estratos del gobierno y baja a algunos sectores de la sociedad en forma de cooperativas de escraches".

En ese contexto, el ex mandatario acusó al gobierno de practicar un "autoritarismo ridículo", a través de situaciones como el juicio de Hebe de Bonafini. Por su lado, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, negó ayer que funcionarios nacionales participen de actos donde se repudie a periodistas. En tanto, la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados se solidarizó ayer con periodistas que sufren intimidaciones y "escraches" y emitió un dictamen de "repudio".