Un recordado enfrentamiento allá por el 2008 en fincas pocitanas entre inspectores de la Subsecretaría de Trabajo y propietarios de las fincas que tenían en “negro” a los cosechadores fue la la gota que rebasó el vaso. Luego de que el propio gobernador Gioja debiera salir a poner paños fríos para calmar los ánimos, el 6 de agosto del 2009 12 cámaras empresarias, el gremio rural Uatre, el Renatre y el Gobierno provincial sellaron con bombos y platillos un compromiso para trabajar en un régimen que favoreciera el “blanqueo” de los trabajadores golondrinas y a su vez no fuera difícil de cumplir para los empresarios. Debieron pasar prácticamente 26 meses para que finalmente se firme el Convenio de Corresponsabilidad Gremial Vitivinícola (29 de diciembre pasado).