Legalizar la marihuana y luego gravarla con impuestos, incrementar la tarifa de los certificados de defunción y cobrar cinco dólares extra para el ingreso a los clubes de hombres son algunas de las medidas que se promueven en EEUU para obtener mayores ingresos.

Incluso aquellas ciudades y estados que pueden reunir fondos de fuentes no oficiales probablemente necesitarán de ayuda federal o de incrementos tradicionales de impuestos para recuperarse de 17 meses de recesión que han agotado los ingresos, secado la capacidad de gasto y casi acabado con el usual último recurso de pedir prestado.

Las actividades pecaminosas parecen ser las más idóneas para recaudar impuestos, según una lista de propuestas impositivas recopilada el mes pasado por la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.

Un legislador del estado de California ha propuesto legalizar la marihuana y luego cobrar un impuesto de 50 dólares por onza, además del impuesto sobre las ventas del estado. Oregon ha considerado cobrar una tasa de 98 dólares por onza en su venta legalizada de marihuana medicinal.

La pornografía también podría tener que llevar parte de la carga financiera en algunos estados. Legisladores de California propusieron aumentar el impuesto a las ventas sobre los contenidos sexualmente explícitos, mientras que Virginia pronto comenzará a gravar con impuestos los alquileres de películas en los hoteles.

Connecticut podría reducir las comisiones a aquellos que venden boletos de lotería y Nueva Jersey podría quedarse con los montos ganados en las máquinas tragamonedas que no sean reclamados.

Legisladores de Georgia impulsan también cobrar una comisión de 5 dólares a los clientes de bares con bailarinas exóticas.

"Muchas de esta clase de cosas que se hacen a nivel estatal generan poco dinero", afirmó Donald Boyd, del Instituto de Gobierno Nelson A. Rockefeller.

Los ciudadanos podrían oponerse a las alzas de impuestos, mientras que podrían no notar pequeños incrementos en algunas tarifas, dijo Boyd. Además, cuando los Gobiernos estatales tengan que subir los impuestos más grandes, podrán decir que lo hacen sólo después de haber agotado otras alternativas.

Por ciudades

Las ciudades también están observando la vida cotidiana en busca de impuestos.

Providence, en Rhode Island, por ejemplo, quiere cobrar a las universidades privadas de la ciudad una "comisión de impacto por estudiante" de 150 dólares por semestre.

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha propuesto imponer una comisión de 0,5 centavos de dólar sobre las bolsas plásticas de los comercios, medida que podría recaudar unos 100.000 millones de dólares al año, según un estudio reciente.

Eso llega luego de que la ciudad consideró gravar con un impuesto extra a las bebidas gaseosas.

Washington también gravará con impuestos las bolsas, pero lo recaudado será destinado a terminar con la polución del río. El consejo de la ciudad aprobó recientemente un presupuesto que incluye dar cámaras a los barrenderos callejeros para multar a los autos mal estacionados con la esperanza de recaudar casi 7 millones de dólares.

El responsable de las finanzas de Washington dijo recientemente al Congreso que debería permitirse poner impuestos a los edificios federales y está pidiendo que se levante una prohibición de construir edificios más altos que el del Capitolio con la esperanza de recaudar más impuestos por bienes raíces.