La dirigencia del Tomba decidió que el delantero Rubén "Tito" Ramírez no continuara en el club y le rescindieron su contrato. El jugador no ocultó su bronca y dijo: "me tuvo que llamar la escribana, porque los dirigentes no tuvieron los huevos para hacerlo. Siento que me echaron del club". Al parecer todo surgió tras un incidente interno y el Tomba en la previa al debut se quedó sin uno de los históricos verdugos del Verdinegro.
