EEUU reiteró ayer que la disputa entre Argentina y Gran Bretaña sobre la soberanía de las islas Malvinas es un asunto que deben resolver estos dos países y, por tanto, no prevé jugar un papel mediador, salvo si ambos Estados se lo piden.

"Éste es un asunto entre Argentina y el Reino Unido. No preveo un papel para EEUU en este momento, salvo si ambas partes lo solicitan", dijo el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Philip Crowley, en su rueda de prensa diaria al ser preguntado por las recientes recriminaciones y tensiones entre las dos naciones.

El Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña reafirmó la semana pasada en Madrid la soberanía británica de la islas Malvinas y dijo que no habrá negociación sobre este asunto a menos que los habitantes de las islas lo decidan.

Por su lado, el Gobierno argentino reiteró ayer su condena a los actos "unilaterales e ilegítimos" que está realizando el Reino Unido "en materia de explotación hidrocarburífera en la plataforma continental de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur".

La postura del gobierno nacional fue expresada a través de una nota que el jefe de Gabinete del Canciller, embajador Alberto D’Alotto, entregó ayer a la embajadora británica en la Argentina, Shan Morgan. En la nota, el gobierno argentino rechazó las afirmaciones británicas en el sentido de que el decreto 256/2010 y la Decisión Administrativa 14/2010 eran contrarios al derecho internacional y a los tratados de los cuales la Argentina es parte.