Con México sumido en una guerra sin cuartel contra los narcos que tienen al país sitiado por la violencia, EEUU dio luz verde ayer a un plan para reforzar su frontera sur para combatir el contrabando de drogas, armas y dinero en manos de bandas que amenazan la seguridad en ambos lados de la frontera.
El plan duplica la cantidad de agentes federales desplegados para las inspecciones de tránsito, aumenta los recursos tecnológicos para los controles y triplica la presencia de los agentes de inteligencia.
Involucra a agentes de los departamentos de Seguridad Nacional y de Justicia, de la DEA y el FBI, así como de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF).
Algunos de los agentes ya han sido desplegados y otros serán enviados en los próximos días, con la idea de completar su desplazamiento en un plazo de 90 días.
La nueva estrategia estadounidense busca luchar contra el creciente poder y la violencia de los cárteles mexicanos, que trafican drogas ilegales por un valor de miles de millones de dólares a EEUU y llevan a casa armas y efectivo.
El plan antinarcos se anunció en la víspera del viaje que este miércoles realizará a México la Secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton y es una clara señal de apoyo a la estabilidad del gobierno de Felipe Calderón.
Más de 6.000 personas murieron el año pasado y más de 1.500 en lo que va del 2009 en la violenta guerra en México entre las propias bandas de la droga y las autoridades, provocando temor en una gran área del país.
Calderón puso como prioridad número uno de su gobierno el control de la violencia y desplegó 45.000 soldados en todo el país para debilitar a los cárteles.
Hillary Clinton, viajará a México para discutir el tema de la frontera, cuestiones económicas y el cambio climático, antes de las visitas de otros jefes de gabinete y el presidente Barack Obama el mes próximo.
Guerra a las mafias
El vice fiscal general, David Ogden, dijo que el esfuerzo de persecución estadounidense-mexicano tomaría como referencia exitosos operativos para aplastar al crimen organizado en EEUU.
"Si les quitamos el dinero y encerramos a sus líderes, se puede aflojar su control sobre las vastas organizaciones que son usadas para perpetrar actividades criminales", dijo.
Investigadores dicen que nueve de 10 armas capturadas por las fuerzas de seguridad en México vienen de EEUU.
El Congreso estadounidense autorizó 700 millones de dólares para asistir a las agencias del orden público y al Ejército mexicano en los años fiscales 2008 y 2009.
Aparte del programa revelado ayer, el Gobierno de Barack Obama sigue considerando planes de contingencia para enviar tropas estadounidenses, probablemente reservas de la Guardia Nacional, a áreas de la frontera en caso de un mayor aumento de la violencia.
Los sangrientos enfrentamientos y la posibilidad de que se expandan a EEUU alarmaron a políticos estadounidenses. En ciudades como Phoenix y Houston se registraron aumentos en los secuestros relacionados con el narcotráfico.
