Uno de los principales motivos que hace que a las mujeres delgadas que han pasado por embarazos les quede un vientre abultado, imposible de mejorar con gimnasia ni dieta, se debe a la diástasis de rectos, que es una condición que muchas desconocen.
La diástasis de recto es una debilidad adquirida, debido a la separación de los músculos rectos anteriores en la línea media, de 4 centímetros o más y desde el esternón hasta el ombligo o el pubis.
Esto deja como resultado una protuberancia en esa zona, que se hace más evidente todavía ante un esfuerzo o una contracción del estómago, ya que genera que los músculos del abdomen no pueden sujetar los órganos y éstos se proyecten hacia delante. Esta separación incluso es notable al tacto al ejercer algo de presión en el centro del vientre.
A pesar de que las causas de esta condición pueden ser varias: aumentos bruscos de peso, grandes esfuerzos mantenidos o continuos, la principal razón se debe a los embarazos .
La única forma de unir la diástasis es quirúrgica, ya que ejercitar mucho esta zona suele ser contraproducente y aumentar más todavía la separación.
Fuente: Natalia Quiroga, especialista en cirugía plástica, reparadora y estética (25 de mayo 299 oeste). Teléfono: 4212282 y 154818354
