Buenos Aires, 4 de abril.- Barcelona tiene un nuevo motivo para sentirse orgulloso. El último fin de semana, durante un partido de las divisiones menores, Barça convirtió un gol mientras el arquero del equipo rival, Castelldefels, se encontraba en el suelo.

En el acto, el DT de la juvenil B de Barcelona ordenó a sus jugadores que se dejen convertir el empate. Por eso, luego del saque desde el medio, los jugadores del Barça se quedaron parados mientras uno de sus rivales corrió hasta el arco sin ninguna resistencia, ante los aplausos y felicitaciones de todos los presentes.