Un 70,5 % de los estudiantes argentinos de secundaria consumió alcohol al menos una vez en su vida, lo que lo convierte en la sustancia psicoactiva más atractiva para los adolescentes, seguida de las bebidas energizantes, el tabaco y la marihuana. En 2009 habían bebido, en el último mes, el 25,4% de los chicos, el año pasado admitió haberlo hecho el 32,2%.
El sexto Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Estudiantes de Enseñanza Media revela que un 67,5 % de los alumnos argentinos de secundaria -que abarca desde los 14 hasta los 17 años- admite haber tomado bebidas energizantes alguna vez, y ocho de cada diez las ha mezclado con alcohol.
El estudio se terminó en diciembre de 2014 y abarcó a más de 2,2 millones de alumnos, de mil escuelas de todo el país. Entre sus conclusiones, señala que en el grupo de 14 años o menos “se observa una tendencia ascendente para el consumo reciente y actual (de alcohol) durante el último quinquenio. Sumado a que la mayoría de los estudiantes consumieron alcohol por primera vez entre los 13 y 14 años e incluso un porcentaje significativo lo hizo a los 12 años o antes”.
La mayoría de los chicos consumen alcohol en la previa, es decir, antes de ir a bailar a la matiné, el horario de los boliches para los más chicos, que va entre las 19 y las 23.
La venta de alcohol está prohibida en el país para menores de 18 años pero los chicos siempre tienen lugares donde comprar sin que les hagan preguntas.
Para los especialistas en adicciones, la búsqueda de correr los límites es natural en la adolescencia. El problema es que no se tiene la información suficiente sobre los riesgos que se corren.
Para la psicóloga Any Krieger, de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), se trata de un mal de época. “Todo empieza a menor edad, incluso las relaciones sexuales dice. El objetivo es parecer más grandes y también desinhibirse, porque los estímulos sexuales empiezan antes ahora y la necesidad de la conquista aparece más temprano que en otras generaciones
Asimismo, un 35,8 % probó el tabaco, un 15,9 %, la marihuana y un 3,7 %, la cocaína, según refleja el informe de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la lucha contra el Narcotráfico (Sedronar).
En cuanto a los psicofármacos, el 5,9 % de los estudiantes secundarios declaró haberlos tomado alguna vez en la vida sin prescripción médica, y el 67,3 % lo hizo por primera vez antes de los 15 años, una tendencia que durante los últimos cinco años ha aumentado levemente entre las mujeres.
Respecto al tabaco, el informe evidencia una disminución del 25 % en la proporción de fumadores en solo cinco años que achaca a las políticas de regulación de la oferta y demanda de tabaco impulsadas por el gobierno. Por otro lado, destaca que la mitad de los encuestados de 14 años o menos admite haber probado el alcohol, una cifra que sólo se ve superada por el consumo de bebidas energizantes, que alcanza a un 55,9 % de los alumnos de esa edad, y a la que siguen el tabaco (21,4(3,7 %) y los solventes e inhalables (2,4 %).
