"Nada". Esta respuesta sencilla de uno de los gerentes de Oil M&S, Rolando Chicala, tiene en verdad una enorme significación. Nada es lo que la firma ha encontrado en la exploración de petróleo que está haciendo en el distrito de Pampa Vieja, en Jáchal, cuando están casi por terminar de excavar a la profundidad prevista para saber si la inversión millonaria que están haciendo hace años dará sus frutos.
Poniéndolo en números es así: la empresa prevé llegar hasta los 3.500 metros bajo tierra, desde los 2.200 en adelante ya están en zona con expectativa de reserva petrolera, ayer iban por 3.420 metros y faltando sólo 80 metros para llegar a lo planeado, aún no hay vestigios del oro negro. Aunque llevan el 90% del trabajo realizado sin novedades, en la empresa siguen siendo optimistas, según destacó Chicala y agregó que los datos de las próximas horas serán determinantes en la tarea, que es considerada como de alto riesgo económico.
Se trata de la zona cercana al Río Bermejo, donde en una etapa previa Oil ya encontró vestigios de petróleo de buena calidad en un pozo ya existente que data de los "70, cuando había exploración en la provincia (ver cronología). En la misma zona, la firma hizo una perforación este año y es donde no hay todavía buenas noticias.
Los trabajos con la enorme torre de perforación de 58 metros de alto y 80 toneladas, se iniciaron el 3 de agosto. Esta máquina, que no se veía en San Juan desde hace décadas, excava la tierra las 24 horas del día a un ritmo de entre 2 y 6 metros por hora, según dijo el experto. De ahí que se pueda llegar a los 3.500 metros esta misma semana, ya sin contratiempos.
Esto último, porque la empresa se encontró con una roca muy dura que postergó los plazos, según informaron a principios de este mes desde Oil, cuando se les consultó cómo iban las operaciones, ya que a fines de agosto, cuando José Luis Gioja visitó la gigantesca torre de perforación, se había dicho que a mediados de septiembre se dilucidaría si hay o no petróleo en Pampa Vieja.
Según se informó durante esa visita oficial, para observar los hallazgos, se analiza la roca que se saca cada 5 metros de excavación, separando lo sólido del agua, donde se puede ver en la piedra si hay vestigios petroleros. Si es así, luego viene la fase de bombeo sobre la reserva, en la etapa de explotación, donde se estudian los valores de comercialización según la calidad del material obtenido.
En todo el proceso hasta los 3.500 metros se usarán 2.200 metros cúbicos de agua, que sirve para el sellado de la perforación y para enfriar el trépano, entre otros fines. En el predio trabajan unas 30 personas de Oil y 5 empresas subsidiarias.
Si no encuentran petróleo y gas en ese agujero, hay otras áreas que mostraron formas geológicas con potencial riqueza hidrocarburíferas en la etapa de estudios, y será decisión de la empresa, según su evaluación de resultados, si sigue perforando otras zonas, siempre teniendo en cuenta el piso de inversión comprometido con la provincia.
