La industria sin chimeneas, como se le denomina al turismo, necesita del humo pensante de la materia gris porque demanda del ingenio del hombre cuando debe trazar estrategias tras la consecución de fines que no juegan a la casualidad, sino que merecen elaborarse en detalle previamente, para enfrentar costos y gastos que deben dimensionarse con acierto para el recupero y satisfacción en todo proyecto.
Entre la vieja pileta y el Camping de Rivadavia, muy cerca del límite de los departamento Rivadavia y Zonda, está enclavada una obra que se proyectó para hostería. El complejo sigue abandonado desde hace tiempo y luce abandonado y con signos de saqueos y con otros lamentables deterioros. Todo el paraje y el valle delimitado en esa bella zona rivadaviense que todavía le siguen denominando "’Zonda”, ofrece un magno espectáculo carente de la movilidad que produce una buena promoción y una mejor organización. El paisaje es atrapante y está a solo 17 kilómetros de nuestra ciudad, y visita obligada turistas que llegan a San Juan y también del movimiento local para la recreación y el esparcimiento.
Por eso sería oportuno darle a la hostería un destino promocional, con oficinas informativas respecto de todo lo que significa ese marco turístico y el que lo rodea, caso de las sierras Chica, Grande y Azules, del entorno para que los municipios de Rivadavia y Zonda, junto con el Ministerio de Turismo y Cultura desarrollen una tarea promocional. En esta conjunción podría, con una política común, no sólo generar una organización importante en lo referente al turismo y cultura, sino que contribuiría al crecimiento de la región desde una actividad que recompensaría con creces los costos funcionales.
La vieja estructura no puede seguir deslucida en un lugar preferente y tan expuesto a la vista de numerosos visitantes, locales y foráneos, que se incrementa en oportunidad de disputarse pruebas automovilísticas en el Autódromo El Zonda Eduardo Copello y el área de recreación es lugar de destino de muchos entusiastas que vienen de diferentes lugares del país.
La desidia que ofrece la vieja hostería no es el mejor homenaje que podemos brindar a nuestro desarrollo ni a las obras de infraestructura ya terminadas o las que se construirán en breve, por ejemplo las nuevas rutas troncales que facilitarán la llegada a San Juan de numerosos visitantes y particularmente cuando el túnel del paso de Agua Negra sea una realidad y se ponga en marcha el corredor bioceánico.
