Buenos Aires.- El abogado Silvio Guillermo Martinero, el ex militar que el martes le disparó una ráfaga de cinco balazos a dos motochorros que le habían robado 60.000 dólares en el Microcentro y terminó asesinando a un cerrajero que caminaba por el lugar, trató de justificar su brutal acto declarando ante la Justicia que los ladrones le gatillaron con una pistola y que el tiro no salió. “Yo sólo trate de defenderme”, dijo.
El ex militar declaró durante más de dos horas ante el juez de Instrucción Luis Zelaya, imputado por homicidio simple. “Disparó por instinto porque era su vida o la de los delincuentes. Está arrepentido del hecho y hasta lloró ante el magistrado”, contó Leonardo Rombola, el abogado de Martinero, que busca exculpar a su cliente con la figura de “legítima defensa”.
El acusado dijo que el robo fue en la puerta del edificio de San Martín 551, donde él tiene su oficina. “Primero me pusieron un arma en el cuello y después sentí el arma en el pecho”, dijo Martinero ante el juez.
Pero, según dijeron fuentes policiales, agentes de la comisaría 1° llevaron ayer al juez de la causa el video de una cámara de seguridad que tiene el hall del edificio al que estaba por entrar el ex militar. “El video podría complicar al abogado, ya que sólo se vería que el ladrón le saca la mochila sin que se le vea ningún arma, sale corriendo y detrás Martinero empieza a los balazos”, dijo a Télam un jefe policial.
El abogado defensor, sin embargo, aseguró que el ex militar llegó a ver que el arma de los delincuentes era una vieja pistola calibre 9 milímetros. E insistió con que uno de los asaltantes le gatilló para dispararle, pero la bala no salió.
“Martinero contó que estaba en juego su vida y entonces decidió extraer su pistola marca Glock (calibre .40) y efectuó cinco disparos. Mi defendido empezó a tirarles a los ladrones cuando los tenía a dos ó tres metros y siguió hasta que los tenía a 9 ó 10 metros. Luego volvió a enfundar su arma en la cartuchera que tenía en la cintura”, resaltó el defensor.
Contrariamente a la version del acusado, siete testigos que declararon en la causa sostuvieron que el ex militar continuó disparando hasta que los ladrones estaban mucho mas lejos de él, a 40 metros.
Durante la indagatoria, el juez le hizo dibujar a Martinero un croquis de la secuencia del hecho, para luego poder contrastarla con los videos que obtenga de las cámaras de seguridad. También le exhibió las imágenes de la cámara de la agencia de turismo Pasamar S.A., las mismas que se conocieron el martes a través de los medios.
En cuanto a si Martinero tomo dimensión de lo de lo que podía provocar disparando en una zona tan transitada, su abogado respondió: “Es una reacción típica de una persona que está entrenada. En esa situación hay gente que se orina. El lo único que hizo fue tratar de proteger su vida”, resaltó.
Ahora el juez Zelaya espera el resultado de las pericias balísticas y le tomará declaración testimonial a una serie de testigos que pueden llegar a aclarar las circunstancias de cómo fue el asalto y los posteriores disparos.
En principio, los peritos ya le entregaron al magistrado un primer informe en el que aseguraron que se hallaron cinco vainas servidas del calibre .40. Es decir, que sólo el abogado disparó. También le indicaron que la víctima fatal, el cerrajero Daniel De Negris Rodao (55), cayó muerto a 48 metros del lugar desde donde se efectuaron los disparos.
