Finalmente los gobiernos de San Juan y Mendoza llegaron ayer a un entendimiento para que los más de 200 millones de litros de vinos que ‘sobran’ en el mercado y que tienen el precio por el piso, gocen de una batería de medidas paliativas y, principalmente, que el anuncio sea en conjunto y no que Mendoza se ‘corte’ sola, como hasta anteayer anunciaban funcionarios de la vecina provincia. Pero el dato sobresaliente que dejó la agitada jornada del viernes (hubo reiterados llamados telefónicos por la mañana y una audioconferencia en la siesta), es que altas fuentes del gobierno local dijeron que la rúbrica del acuerdo se haría este martes en San Juan y con la presencia del gobernador mendocino Celso Jaque. De no ser así, todo podría trasladarse a Chilecito, provincia de La Rioja, donde se reunirán el miércoles los representantes de todas las provincias vitivinícolas.
Como se preveía, cada provincia se hará cargo de sus excedentes vínicos, con medidas idénticas pero con mínimas variantes (por ejemplo el tema tasas de intereses en las líneas de crédito), dijeron fuentes locales. Tal como adelantó DIARIO DE CUYO en las últimas jornadas, será el Gobierno mendocino el que pondrá casi toda la plata para el ‘operativo sostén’, por ser justamente en esa provincia donde se generó el fuerte excedente.
En tanto, el aporte sanjuanino será mínimo y el dinero saldrá de un adelanto de la partida 2011 de devolución de retenciones al sector vitivinícola que enviará la Nación. En este sentido, desde el Ministerio de la Producción de la provincia informaron que apoyarán económicamente a los bodegueros locales que retengan su stock con una línea de crédito a tasa subsidiada (no precisaron el porcentaje) y que recién pagarán en mayo del año que viene.
Mientras que para los que opten por exportar el vino blanco a granel también tendrán un plus dinerario, con el fin de colaborar en que salgan de la provincia el mayor volumen de vinos posible. Las medidas fueron puestas sobre la mesa ayer por la tarde a un puñado de referentes del sector (ver aparte) que si bien mostraron su ‘conformidad’, pidieron que se trabaje en herramientas concretas para que en un futuro no se repita.
