Para los vecinos y familiares, Milagros es una niña que con su dulzura a flor de piel, conquistó a todos. Pero el cariño es mutuo. Es que ayer, la nena que padece hidrocefalia y que empeoró justo antes de ser operada para colocarle una nueva válvula, pidió hablar por teléfono con sus vecinos y amiguitas del barrio Talacasto, Chimbas. Fue tal la revolución que se generó en el momento de la charla, que se dio en la puerta de la casa de la familia Corbo, que la gente comenzó a organizar un bingo para ayudar a la nena en su regreso a casa. La historia de Mili salió a la luz cuando su mamá denunció que la nena había empeorado porque uno de los médicos no la había atendido a tiempo. Ahora el caso está siendo investigado por las autoridades del Hospital Rawson.
Mili se destaca en su barrio por llamar a las mamás de sus amigas por el nombre de pila e incluso le dice Bula a la abuela de una de sus compañeras, Jazmín Castro. “Mi Bula la quiere mucho y siempre vamos a quedarnos a la casa de Mili‘, dijo la amiguita de 6 años y que vive a dos casas de la nena.
Según dijeron las vecinas, antes de internarla, era común que Mili entrara a las casas de sus amiguitas y se pusiera a charlar con las mamás. Es por eso que era usual verla almorzar en alguna vecina, con o sin invitación previa.
‘De chiquita fue muy sociable con todos. Sus papás y hermanos se preocupan mucho por ella y siempre tenían que andar buscándola por el barrio. Es que Mili es así y ya tiene su personalidad sociable. Por eso nos involucramos tanto en su salud‘, dijo Melisa Cortéz.
Ella ama a su barrio y los vecinos la aman a ella. Tal es así que organizaron un bingo que se realizará hoy con la idea de juntar dinero suficiente para poder ayudar a la niña que continúa internada en la Terapia Intensiva del Hospital Rawson. Esta es una de las tantas actividades solidarias que están realizando. Es que desde hace varios días, la familia Corbo recibe donaciones que van desde alimentos hasta dinero.
“Mili nos pidió que le compremos cosas de Violetta. Por eso estamos juntando dinero, para conseguir todo de su ídola. Ya compramos la cartuchera y los lápices de Violetta para cuando vuelva a casa”, contó su hermana Daiana Corbo, quien agregó que su hermanita terminó el año escolar a duras penas ya que su enfermedad no le permitía desarrollar todo su potencial y sufría de dolores de cabeza fuertes, por lo que ni siquiera podría hacer los deberes en algunas oportunidades.
Milagros continúa internada y a la espera de la operación mediante la que le reemplazarán la válvula que le permitirá drenar el exceso del líquido encefaloraquídeo que lleva a que peligre su vida.
La nena nació con la enfermedad. Al poco tiempo de nacida le colocaron una válvula. Desde entonces su vida es un calvario. Tiene una hermana gemela que goza de buena salud y que se convirtió en el sostén de Mili. Hace unas semanas, los dolores de cabeza volvieron a ser moneda corriente en la vida de la nena y el sábado pasado todo empeoró. Es por eso que su mamá la llevó al hospital. En ese momento comenzó la batalla para conseguir una nueva válvula que salía 36.000 pesos. Ni bien se enteraron que el Ministerio de Desarrollo Humano les iba a dar el aparato, la nena comenzó a empeorar. Fue cuando su mamá denunció que por falta de atención por parte del neurocirujano, a la nena le dio un paro cardiorrespiratorio.
Anteayer, las autoridades del hospital dijeron que aún no encontraban ningún error en el accionar de los médicos, pero que igual están investigando y pidieron un informe al jefe del Servicio para conocer en detalle lo que sucedió.
Mientras tanto, Milagros está consciente e inquieta por volver a su casa y volver a ser la regalona del barrio donde es conocida por transitar todas las casas con una sonrisa de oreja a oreja.
