Desde muy temprano, unas cuatro horas antes del inicio el partido entre Los Pumas y los All Blacks, una cantidad importante de simpatizantes argentinos, entre ellos muchos sanjuaninos que viajaron con motivo de este partido, copó el corredor olímpico que arranca en la estación del Underground y, tras unos 500 metros, finaliza en el estadio de Wembley. Camisetas del seleccionado argentino de rugby, otras del equipo de fútbol, varias de Boca y algunas de River le pusieron color al mediodía londinense.
Se escucharon los tradicionales “Yo te daré una cosa que empieza con ‘p’, Pumas” y “Vamos, Pumas, vamos, ponga hue… que ganamos”. Se estima que unos 10.000 argentinos estuvieron presentes en el “templo del fútbol” para ver el debut de Los Pumas en la octava Copa del Mundo.
Por otro lado y si bien la reventa está prohibida, en las adyacencias del estadio se ubicaban varios revendedores que, sin mayores problemas, anunciaban “tickets for sale”.
También hubo varios que seducían con importantes precios para comprar localidades a los hinchas que se acercaban al estadio para luego revenderlas.
