El Gobierno provincial permitió que la Administración Pública y las escuelas tuvieran horario reducido y por eso se retiraron a las 12 (los trabajadores y estudiantes del turno tarde ingresaron a las 15,15), pero por la mañana el aliento empezó temprano. En el Centro Cívico, minutos antes de la hora de salida, empezaron a sentirse cornetazos en los diferentes pisos, mientras que algunas áreas mostraron grandes banderas de Argentina. En las escuelas, en tanto, algunos chicos salieron con sus rostros pintados.
‘Trabajamos normalmente a pesar de retirarnos antes, pero noté mucha ansiedad, muchos nervios entre los compañeros’, dijo Silvia Gentili, empleada del Ministerio de Salud Pública. Allí, a la hora de la salida, algunos sacaron unas cornetas e incluso un bombo y un redoblante, para ir a alentar al equipo a la plaza.
‘Esperábamos tener mucha afluencia de personas temprano, pero apenas vino un 30%’, dijo Verónica García, una trabajadora del Ministerio de Desarrollo Humano. En el lugar desplegaron una larga bandera en un pasillo, antes de retirarse.
A su vez, en las escuelas, los papás y los chicos salieron a las apuradas a tomar los colectivos. El panorama en la tarde, en tanto, fue totalmente diferente pues hubo muy poco movimiento. Las secundarias no tuvieron clases.
