Las aberturas son un elemento arquitectónico muy importante ya que debe ensamblarse con el resto de la construcción, sobre todo los de la fachada. Constituyen una verdadera inversión por lo que es necesario elegir lo mejor que se pueda de acuerdo con el presupuesto disponible y los gustos personales. Una de las carpinterías de moda en la actualidad es la de aluminio ya que por su versatilidad se puede incorporar a cualquier estilo arquitectónico.

Para una buena elección del sistema se deben tener en cuenta las tipologías adecuadas, herrajes, accesorios y equipamiento, todo esto se debe complementar con una correcta elección de la perfilería adecuada para cada caso, y por supuesto que el resultado final dependerá también de la correcta ejecución de la carpintería que deberá estar realizada por mano de obra idónea.

Hay aberturas corredizas, de abrir, desplazables, proyectante, banderolas, guillotina y oscilo batiente. La elección dependerá de varios aspectos por lo que lo ideal es pedir asesoramiento en las casas especializadas o al arquitecto de la obra que es quien mejor sabe la conveniencia.

La circulación de aire, la regulación de ventilación, la comodidad en la limpieza de vidrios, la posibilidad de asomarse o colocar rejas, serán algunos de los aspectos a tener en cuenta.

Tampoco hay que olvidar que cada cuarto tiene su particularidad y por ello diferentes requerimientos; más o menos luz o ventilación, distintas posibilidades de abrirse, entre otros.

Hay gran variedad de líneas de perfiles que se clasifican según su peso y prestación. El aluminio posee una gran resistencia a la corrosión del medio ambiente por la delgada capa de óxido de aluminio que se forma naturalmente al entrar en contacto con la atmósfera.

Esta capa es de menos de una centésima de micrón de espesor, es transparente y no se desprende como en otros metales, pero no garantiza una suficiente resistencia a la corrosión en ambientes drásticos.

Para poder aumentar la resistencia a la corrosión se utilizan dos procesos: la pintura y el anodizado. El aluminio crudo, es el que no posee ningún tratamiento anticorrosivo, por lo que no se recomienda para el exterior.

En el aluminio pintado, la pintura proporciona una adecuada protección contra la corrosión y por la gran variedad de colores, resulta en variadas soluciones para el diseño de cerramientos.

El anodizado es un procedimiento electroquímico por medio del cual se logra formar una capa protectora de óxido de aluminio. La carta de colores es más reducida. La elección del recubrimiento, dependerá no sólo del gusto personal, sino del uso y aplicación de la carpintería.

También se comercializan en el mercado gran variedad de accesorios y equipamientos para la carpintería de aluminio: motores, mosquiteros corredizos y de enrollar, cajones incorporados, automatización, telas de protección solar, persianas y cortinas incorporadas, burletes ignífugos y los herrajes disponibles para cada línea de aberturas. La elección de los accesorios deberá corresponder con la calidad de la perfilería seleccionada. Las carpinterías de aluminio son aptas para colocar todo tipo de vidrios y cristales; comunes, templados, laminados, doble vidriado hermético (DVH), cristales termo endurecidos, antibala.

Para no equivocarse en la elección de la abertura, en primer lugar hay que conocer los diversos sistemas, perfiles, equipamientos, accesorios y terminaciones. Cada uno de ellos presenta ventajas y desventajas que condicionarán la elección.