El fuerte viento Zonda registrado el miércoles pasado arrancó de raíz 153 árboles en el Gran San Juan. Y no sólo a causa de las ráfagas de 95 Km/h. Los plátanos, eucaliptos, moras, aguaribays y paraísos caídos estaban completamente secos. Autoridades municipales dijeron que esto se debe a que desde hace unos dos años cuentan con sólo el 50 por ciento de agua para regar el arbolado público, lo que dificulta la tarea de mantener los ejemplares con vida para resistir un viento fuerte como el último. Entre las principales causas de esta situación señalaron la reducción en los caudales de los canales, debido a que el agua de los ríos se está ocupando para llenar los diques. También sostuvieron que por el momento la escasez hídrica va a continuar, por lo que están analizando medidas útiles que les permita aprovechar al máximo el recurso disponible.
"Hace dos años sólo usábamos cuatro tanques de agua para regar los árboles a los que les llegaba poca o nada de agua, ahora tenemos que usar 13, y no porque se haya duplicado la cantidad de ejemplares sino porque el agua que circula por las acequias escasea y hay que reforzar el riego". Este fue el comentario del director de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Rawson, Jorge Guzmán, para referirse al mal estado de gran parte del arbolado público en ese departamento como consecuencia de la falta de agua. Y fue el primero en describir con números esta situación.
El funcionario sostuvo que actualmente se cuenta con la mitad menos de agua que hace dos años. Y, principalmente, porque se está priorizando el llenado de los diques y distribuyendo menos caudal para riego, argumentó. Lo mismo confirmaron sus pares de los municipios de Rivadavia, Santa Lucía, Chimbas y Capital, que coincidieron en que actualmente tienen un 50% menos de agua para regar el arbolado.
El director de Obras y Servicios Públicos de Santa Lucía, Daniel Tello, dijo que normalmente un 30% del arbolado se riega con agua que circula por las acequias, y el 70% restante se hace con tanques. Pero que últimamente el 100% se riega con este último método. "Otro factor que ha acrecentado la escasez de agua es la construcción de nuevos barrios que llevó a aumentar la forestación y la superficie a regar -dijo el funcionario-. Pero también, que las casas se construyeron sobre terrenos donde había fincas y por lo tanto desaparecieron las acequias y pozos de agua. Y hay que reestructurar toda la red de riego".
Por su parte el director de Obras y Servicios Públicos de Chimbas, Daniel Pérez, sostuvo que este departamento cuenta con una desventaja que juega en contra del mantenimiento del arbolado público. Dijo que el suelo en esta zona tiene mucho ripio y por lo tanto mantiene la humedad menos tiempo del normal. Y que esto obliga a regar los árboles más a menudo. "Ese es un problema porque tenemos que llenar los tanques con agua de los canales y eso nos genera problemas con la gente de la Junta de Riego -dijo el funcionario-. Es que el agua también escasea para los productores y todos quieren asegurarse un poco para regar".
Frente a esta situación, los municipios están poniendo en práctica algunas medidas y analizando proyectos tendientes a poder aprovechar al máximo el agua del que disponen para riego. Jorge Cerdera, de Obras y Servicios Públicos de Capital, contó que actualmente hay 100 obreros municipales limpiando todas las acequias del departamento para favorecer la circulación hídrica. Mientras que su par de Rivadavia, Carlos Robledo, dijo que se encargó un estudio de factibilidad para poner en marcha el riego por goteo para todo el arbolado público del departamento, y el riego por aspersión para los espacios verdes.
