El humorista mendocino que surgió del añoso "Show del chiste" de "Videomatch" (2000), nunca olvida su neceser. Ese llenado por un manojo de chascarrillos con "finales abiertos", gracia de finca y sosegado tono campechano -sobre todo, forrado de leales raíces e incesante recorrido nacional-. "Me gusta volver a mis pagos y encontrarme con los amigos de siempre", dirá el fraterno y melancólico Garay, el que ofició de camionero y el que cimienta funciones "para toda la familia" y "sin palabrotas". El artista llegará este domingo, de la mano de Protea, para festejar el día del padre con su nuevo show -ver recuadro-. Antes, dialogó con DIARIO DE CUYO.

– ¿Qué propone "De vuelta al pago…compadre"?

– La única propuesta es que la pasemos bien con la gente. Arrancarles una sonrisa porque el público tiene la necesidad de reírse, aún en las adversidades.

– ¿El argentino se ríe de si mismo?

– Sí, totalmente. El argentino tiene esa extraña virtud de reirse de todo lo bueno y lo malo. Siempre le encuentra la vuelta para sacar un chiste gracioso y que esté relacionando con lo que está viviendo.

– ¿Y vos? ¿Desdramatizás lo que te pasa sobre el escenario?

– Si, desdramatizo. Por ejemplo, hoy la gente se ríe mucho con algo que digo sobre el mundial y que nació de mi papá, que es sanjuanino y tiene 82 años. El llama a la Selección "quinceañera" y dice: "está linda, pero se le va a poner peluda la cosa y los negros se la van a querer voltear" (risas)

– Entonces la comicidad se irriga en tus genes…

– Sí, mi papá, Don Garay, es muy serio en sus gestos, pero muy chistoso, ocurrente y de una manera muy simple. Siempre me divierte.

– ¿Qué fue lo más sabio que te enseñó?

– Un día me dijo: "Hijo, la gente en la vida va a ser con usted, de acuerdo a como usted sea con la gente". Eso no me lo olvido nunca.

– ¿Y vos como papá qué le transmitís a tus hijos?

– El mismo mensaje. A mí me dio resultados, porque cuando alguien no ha sido bueno conmigo, algo habré hecho para recibir eso.

– ¿Por qué no te sumaste a las filas de Tinelli después de Videomatch?

– Porque el programa está sujeto a cambios permanentes y viven el día a día. Ojo, lo manejan muy bien. Varias veces me llamó Marcelo para volver hacer las galas de humor y no pudimos coincidir con los tiempos. Aparte, el humor está cubierto con mi amigo "La Mole" Moli, que ni siquiera se hace el chistoso, es chistoso y bonachón por naturaleza. Pero siempre me dicen "Cacho, te tenemos en cuenta".

– ¿Y la tele actual tiene en cuenta al humor?

– Sí, yo creo que sí. En realidad, hay humor disfrazado. Porque está detrás de una cortina que es el chisme y a través de eso hacen humor. La gente quiere saber el chusmerío que hay detrás de las cámaras y le agregan una cuotita de humor. Pero también hace que la gente se ría.

– ¿Qué rinde más? ¿El humor campechano o el guarro de las "palabrotas"?

– Yo creo que el familiar. Depende de los casos también. Hay espectáculos que están condicionados a determinadas edades, que son para jóvenes, otros para adultos. El mío está apto para niños, abuelos y un espectáculo para toda la familia. No necesito de las palabrotas porque uso la segunda intención. Algunos de mis remates son abiertos para que cada uno le ponga el final que quiera.

– Cuando notás que algunos no se ríen ¿Te esforzás más o lo dejas pasar?

– No me ha pasado o no lo he notado. Estoy más concentrado en la gente que se ríe. Y si no se ríe, será porque no le gustó o no lo entendió. No es una exigencia. Como todo en la vida, te puede gustar o no.

– ¿Qué sendero transita el humor cuyano?

– Te lo explico de esta manera: este presente se lo debo al destino que tenemos los cuyanos de hacer humor. Los humoristas cuyanos no fabricamos la risa, porque es algo espontáneo del público. Tenemos muy buena devolución de la gente.

– Después del pico de estrés que sufriste el verano pasado ¿Bajaste un cambio?

– Sí, me di cuenta que la vida no es una carrera y que no la gana el que llega primero, sino el más tranquilo. Por mirar para adelante se nos va perdiendo parte del paisaje. No tengo ningún interés en ver la bandera a cuadros (risas).