Un punto de partida de elevada importancia es saber que las especies que componen un jardín, (arbustos, herbáceas, árboles, enredaderas, etc.) son de variedades distintas. Cada una se comporta de manera diferente una de otras. Al agrupar plantas en un cantero debemos conocer los requerimientos que cada especie necesita para brindarle las condiciones óptimas de desarrollo. Teniendo en cuenta esto, podemos comenzar a seleccionar especies, colores y texturas y así armar una linda composición.
Un jardín únicamente poblado por follaje en tonos de verde puede ser bello y único. Si no deseamos variar el tono, hemos de hacerlo en texturas y formas, ya que sino se transformará en un espacio monótono y aburrido. Este estilo, vale decir, cuando elegimos plantas con follaje y hojas de diferentes tamaños, formas, redondas o en columnas, erguidas y rastreras, es conocido como jardines "a la italiana".
En contrapartida, puedes elegir por mucha variedad de colores y en este caso lo que debes valorar es precisamente lo contrario, es decir: buscar contrastes pero siempre armónicos.
Se recomienda mirar jardines profesionalmente diseñados para inspirarte y verás que esos detalles están bien cuidados y en general se ha hecho una de estas dos opciones.
El último punto y no menos importante, es poner cuidado en todas las épocas del año. El jardín que has elegido, debe pensarse tanto en su floración, brotación como en pleno desarrollo, es en esas fases dónde la planta va mutando. Elegir plantas de intensa coloración en otoño es vital para no cometer errores y que tú jardín luzca espléndido durante todo el año.
El color en el diseño
El uso del color es una de las claves de todo jardín y es fundamental que conozcas el tema si quieres conseguir espacios armoniosos.
Los valores de cada color son una guía práctica para componer y diseñar cualquier espacio exterior:
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1- Para armar un jardín en calma, van los colores suaves como violetas, rosas, blancos, malva, etc.
2- Sectores deportivos, parques, piscinas, etc. demandan colores más vivos como rojo, naranja o amarillo.
3- Un color en el fondo demasiado fuerte acorta el espacio. Por lo general, el mejor equilibrio se consigue cuando los colores van enfriándose a medida que se alejan, hasta que sólo quedan blancos suaves, azules, grises y verde oscuro en el extremo más alejado del jardín.
Por tanto, poner los tonos cálidos (rojo, naranja, amarillo) en primer plano, y los fríos (verdes, azules, morados) más lejos.
4- Se puede crear un ambiente discreto con verdes y algunas flores.
5- Juega con los tonos de verdes; existen muchos: claros, medios y oscuros, azulados, grisáceos, bronceados, plateados y amarillentos. Por ejemplo, en las Coníferas y los arbustos de follaje.
6- No sobrecargues el jardín con un exceso de colores sin orden ni concierto que acaba convirtiendo el jardín en algo caótico.
7- En un jardín pequeño, gama de colores sencilla y solo 2 ó 3 colores básicos.
8- Haz manchas de color, masas de una misma especie en lugar de "revoltijos de colores" o de plantas desperdigadas.
9- Usa arbustos como ejemplares aislados que sean interesantes por su floración prolongada.
10- Lilo o Forsitia fuera de floración son vulgares, y es preciso asociarles otros arbustos que tomen el relevo.
11- Selecciona plantas que florezcan en diferentes épocas del año.
12- Es bueno colocar una planta que sea la estrella en cada estación del año y para cada zona del jardín.
13- En invierno hay menos flores y el interés se centra más en las formas y el color del follaje.
14- Un jardín necesita los contrastes para no parecer triste. Pero si el jardín está sobrecargado de contrastes, éstos dejarán de ser efectivos. Por ejemplo, una conífera dorada puede ser un punto de atracción, en cambio, si plantas 5 pierde ese efecto.
15- Los contrastes fuertes, por ejemplo, un Avellano púrpura con un Saúco amarillo, es otro punto de atracción pero interrumpe el recorrido de la mirada, mientras que otros contrastes no tan acusados y más suaves la estimulan para seguir recorriendo la zona.
16- Ninguna selección de plantas se contempla aislada; siempre está el telón de fondo de un muro, la casa de un vecino o un paisaje. Fíjate en los colores del entorno: paisaje, arbolado, las vistas de los alrededores, etc.
17- Los arbustos proporcionan color a media altura, a la altura de los ojos, lo cual es una cualidad de gran impacto.
18- Elige flores con color suave para zonas de sombra. Ejemplos: Hortensia, Fucsia, Begonia, etc.
19- En una fachada blanca o de colores claros, las notas de color resaltan bastante y dan muy buen resultado.
20- Existen jardines monocromáticos, es decir de un solo color, en sus diferentes tonos, por ejemplo, un jardín solo de flores blancas, azules o solo verde etc.
