Noruega, 26 de julio.- Anders Breivik, el hombre que se atribuyó la peor matanza en la historia de Noruega y que no se arrepiente de ello, podría pagar su condena en la prisión de Halden calificada por la revista Time como una de las más “lujosas” y “humanas” del mundo.



Cada celda en este centro penitenciario cuenta con televisor plasma, un refrigerador, cama doble y sala para recibir las visitas.



Los corredores están aromatizados con olor a naranja y los guardias no están armados porque consideran esta medida intimidante e innecesaria.



La cárcel de ventanales amplios tiene gimnasio y un estudio de grabación para los presos creativos.



Las autoridades del condado, que inauguraron la prisión en abril de 2010, han explicado que sus políticas están basadas en el respeto a los derechos humanos y no en el castigo.