Para el organismo oficial no era más que una movilidad vieja. En cambio, para quienes la recibieron en donación, esa Rural Ford Falcon, modelo 87, sin problema alguno de mecánica, se convirtió en la posibilidad de llevar su obra solidaria, educativa y recreativa a distintos departamentos. Especialmente las zonas alejadas dónde muchas veces ni siquiera cuentan con un espacio de lectura.
Los destinatarios de la donación son los integrantes de la Biblioteca San Josémaria Escrivá, que desde la semana pasada y gracias a esta donación, cuentan con un bibliomóvil. "Un día nos enteramos que el Instituto Nacional de Vitivinicultura ofrece las movilidades en desuso a instituciones sin fines de lucro y si no hay interesados desgraciadamente les dan de baja y las llevan a desguace en Mendoza. Entonces, ni lo pensamos: de inmediato nos pusimos en contacto con este organismo para pedirles una y explicarles que para nosotros era de muchísima utilidad para poder llegar ahí donde nadie acerca la lectura, ya que no tenemos otro modo de hacerlo", cuentan los hermanos Francisco y Gustavo Rodríguez, dos de los integrantes de la institución.
El pedido del auto -sin importar marca ni modelo, por supuesto- fue en mayo del año pasado. Casi que habían olvidado el trámite, cuando en noviembre del año pasado, les avisaron que la movilidad que usaban hasta entonces para ir a buscar muestras a distintas bodegas de la provincia estaba otorgada para ellos. Entonces se empezó con los trámites de transferencia y algunos arreglos, que fueron donaciones de terceros, para que el bibliomóvil quedara como nuevo. Esto demoró el traspaso un poco más, ya que recién tuvieron el auto en el garage de la biblioteca la semana pasada. "Anda perfectamente y es un auto muy lindo. Con ayuda del interventor del INV, Juan Lépez, y de los propietarios de la firma Viñas de Amadeos, que son exportadores locales de uva y que nos donaron la mano de obra del taller y los repuestos, se arregló y se la pintó como era originalmente. Quedó casi como un O km", expresaron contentos los nuevos dueños.
La movilidad no vino sola sino que llegó a los destinatarios munida de 5 neumáticos nuevos, un tanque de GNC, matafuegos, balizas y otros elementos de seguridad, la chapa y el tapizado flamante. Como si fuera poco, la entregaron con sus papeles en regla y el seguro total pago hasta este mes.
Es por eso que a modo de agradecimiento, los miembros de la biblioteca y muchos de sus usuarios, organizaron un acto para el momento de la entrega. Fue una verdadera fiesta que por supuesto tuvo de protagonista al auto pero además fue la oportunidad para la gente de la biblioteca de entregar sus propias donaciones: por supuesto, libros y kid de juegos didácticos para espacios de lecturas que están iniciando sus actividades en Media Agua (Sarmiento), Rawson, Rivadavia y Campo Afuera en Albardón.
"Estamos muy contentos porque ahora tendremos por primera vez la oportunidad de salir a escuelas y zonas alejada de nuestra provincia para ayudarlos a armar sus espacios de lecturas. Nosotros tenemos un programa que se llama "Un libro te cambia la vida" y verdaderamente es así. Eso es lo que queremos transmitir", aseguraron y ya se pusieron a pensar de dónde sacar recursos para el combustible para las próximas salidas programadas.
