Luego de entrar en calor, los chicos se treparon a la reja que rodea al reloj de la Plaza España para mostrar su experiencia en el baile del caño. Pero, pudieron demostrar muy poco. Una oficial de la Policía les dijo que no podían usar las rejas ni los caños de los carteles públicos para hacer ‘piruetas’ porque era una contravención. Y ahí terminó la promoción que intentaban hacer ayer para invitar a la gente al campeonato de Acro Pole Dance que será el 6 de septiembre en el Teatro Municipal de Capital, a las 18.

La función duró menos de 10 minutos, pero fue suficiente para atrapar a la gente. Ni bien los chicos que hacen pole dance comenzaron a hacer el precalentamiento, los hombres y mujeres que caminaban por la zona se acercaron para ver de qué se trataba. Y hasta se animaron a aplaudir cuando los acróbatas se colgaron de la reja cabeza abajo. Ésta fue la primera acrobacia y la que llamó la atención de la agente que estaba de ronda por el Centro Cívico, quien se cruzó a la plaza justo cuando uno de los chicos se trepó por el caño de un cartel que indica el nombre de las calles, para hacer otra acrobacia. Fue en ese momento que la uniformada les dijo que lo que estaban haciendo estaba ‘prohibido’ y que debían dejar de hacerlo.

Los chicos acataron el pedido, pero no se retiraron del lugar ni abandonaron la demostración de sus habilidades. Continuaron con las acrobacias, aunque esta vez no en las alturas. Sobre el césped y los bancos de la plaza comenzaron a hacer diferentes ejercicios de estiramiento y de fuerza de piernas y brazos, condición primordial para practicar pole dance. Todo, ante la mirada atenta de la agente de la Policía que los vigilaba desde la vereda norte del Centro Cívico.

Si bien estos ejercicios no tuvieron la espectacularidad de los que realizaron en el caño, igual causaron sensación en el lugar.

Los peatones volvieron a acercarse para presenciar este espectáculo. Incluso, algunos automovilistas disminuyeron la marcha para mirar a las chicas. Y los colectiveros que pasaron cerca, no dudaron en dar varios bocinazos para alentar las acrobacias.