El secretario de Obras públicas del municipio de 25 de Mayo, Rolando Quiroga, había llegado hasta el rancho de Zacarías Azcurra (7 km. al Sureste de la ruta 20) a llevar agua y comida para los buscadores de ese anciano de 76 años perdido desde el último lunes. Sin embargo su ayuda y su experiencia de hombre de campo fueron claves para resolver el acertijo sobre la suerte del puestero, cuando se arrimó a ver las cabras del corral y notó algo extraño en la tierra. Metió su pie en un sector de la arena y el suelo cedió. Y entonces las sospechas crecieron. Tanto, que los policías cavaron un poco más y se toparon con un macabro hallazgo: el cuerpo enterrado del anciano, envuelto en una carpa y con el cráneo hundido por un golpe con un objeto contundente en la zona de la frente, indicaron fuentes policiales.
Ante la evidencia contundente de un crimen, horas después los policías de la comisaría 32da. al mando del subcomisario Rogelio Benegas, apresaron a un joven puestero de la zona que hace unos días antes tuvo problemas con la víctima, a quien le robaron una escopeta, un revólver, un cuchillo y un puñal, según las fuentes.
El paradero de Azcurra era misterio desde el lunes. Este riojano soltero, vivía en el puesto "El Achador", a unos 50 km. al Suroeste de Las Casuarinas, en 25 de Mayo, y ese día lo habían visto llevando sus animales a un bebedero. Pero al otro día llegó al puesto el veterinario y notó varias cosas extrañas: la mula ensillada estaba atada a unos 800 mts. de la entrada y su perro no se había movido del rancho, aunque el dueño de casa no aparecía por ningún lado. Su casa estaba cerrada. Es más, dos costosos aperos de plata estaban pero no las armas.
Entonces se armó una búsqueda por la zona que incluyó a unos 10 policías, más de 20 baqueanos y hasta el helicóptero de la provincia, sin éxito.
El hallazgo del cuerpo reveló por fin porqué el perro no se iba del rancho. Así supieron también el porqué de las huellas más profundas de la mula hacia el rancho y otras menos profundas (como sin peso) hasta el lugar donde la encontraron atada.
Estaba claro el crimen, al parecer cometido con algún objeto pesado como el cabo de una herramienta. Lo que no quedaba del todo claro es el motivo que pudo tener el homicida para terminar con los días del anciano, porque a los investigadores no les cierra que se cometiera semejante crimen sólo para robar algunas armas.
Las primeras miradas sospechosas apuntan a "El Filo" Castro, un joven de 23 con el que la víctima tuvo problemas porque, al parecer, el joven salía a cazar y en sus andanzas provocaba la estampida de los animales, dijeron los pesquisas. Otra sospecha es que "El Filo" fue uno de los pocos que no salió a buscar a su vecino, pero ayer no habían pruebas contundentes en contra de este joven, precisaron.
