El aire; la ruta gris, larga, en perfecto estado; y el marco de las montañas. En el Villicum el paisaje deja sin aliento. Pero todo se ve opacado cuando uno mira a la orilla, después de la banquina, donde hay un verdadero basural. Bolsas vacías y con desperdicios, ropa, zapatos, botellas de plástico y montañas de escombros, todo está tirado en el margen de la ruta 40 que sube hasta llegar al cerro. Y el olor a basura deja sin ganas de bajarse del auto a cualquiera que esté viajando y, por ejemplo, quiera tomar una fotografía del paisaje.
En la zona, la ruta 40 divide los departamentos Albardón (del lado Este) y Ullum (del lado Oeste). Cada municipio debe encargarse de la limpieza de su lado, pero la basura se ve en ambos márgenes. El intendente de Ullum, Alfredo Ortiz, admitió que desde el departamento no limpian el espacio y que se pondrá en contacto con las autoridades de Albardón para que hagan un trabajo conjunto. Por su parte, la intendenta albadonera, Cristina López, aseguró que ellos sí limpian su orilla de la ruta 40, pero que "nos damos vuelta y ya hay gente tirando basura de nuevo".
A la orilla de la ruta en la zona urbanizada de Albardón, donde están los barrios, se nota que algunas máquinas han pasado limpiando el descampado y no hay acumulación de basura. Ese espacio, que en 2004 despertó la queja de los vecinos por los malos olores y los bichos que habían como consecuencia de la basura, se ve limpio y prolijo.
Pero siguiendo la ruta, es otro cantar. En ambas orillas hay de todo: animales muertos, comida, pedazos de plásticos, verduras, cajas de cartón, cubiertas viejas. Además, se puede encontrar cosas insólitas, como una tabla de planchar entera, un fuentón viejo lleno de botellas o un zapato muy largo que alguna vez usó un payaso. Y muchos de los cactus y las plantas de jarilla que crecen en medio de las piedras están cubiertos de bolsas.
Las pilas de escombros también opacan el paisaje. Y en algunos sectores el olor a humo y el suelo negro demuestran que alguien quemó los desechos que había tirado.
Para cambiar la situación, ahora, los intendentes de ambos departamentos prometieron ver el lugar y limpiarlo "si es necesario".
